Confirmado, la actividad solar no produce el cambio climático

Xavier Fonseca Blanco
Xavier Fonseca REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

En la parte de abajo de la imagen, la progresión de una gran mancha solar desde el 18 a 28 de octubre del 2014. Arriba, la evolución de la gran mancha solar observada por Hevelius del 3 al 16 de mayo de 1644
En la parte de abajo de la imagen, la progresión de una gran mancha solar desde el 18 a 28 de octubre del 2014. Arriba, la evolución de la gran mancha solar observada por Hevelius del 3 al 16 de mayo de 1644 La Voz

Un grupo de científicos españoles ha conseguido reconstruir el comportamiento del astro rey durante los últimos cuatrocientos años

17 jun 2019 . Actualizado a las 08:07 h.

Una investigación reciente ha conseguido recopilar 400 años de actividad del sol. Puede parece mucho pero comparado con la edad de nuestra estrella, que supera los 4.600 millones de años, se queda en una cifra muy discreta. Sobre el astro rey todavía hay más preguntas que respuestas. Dicho esto, la ciencia nunca ha tenido tanto conocimiento sobre su comportamiento. «Hemos reconstruido la actividad de los últimos cuatro siglos a partir de las manchas solares, regiones oscuras que son visibles en lo que llamamos fotosfera», explica José Manuel Vaquero, astrofísico de la Universidad de Extremadura y uno de los autores del trabajo que ha sido publicado en la revista Nature Astronomy.

Las observaciones han permitido a los investigadores remontarse hasta la invención del telescopio, que se atribuye a Galileo Galilei. «Cuando uno pregunta quién descubrió las manchas solares se pueden decir varios nombres. Uno de ellos, Galileo. Pero realmente, la primera observación de una mancha la hizo el inglés Thomas Harriot en diciembre de 1610. El problema es que Harriot solo hizo anotaciones en una libreta y no publicó nada», confiesa Vaquero. Esta reconstrucción, la más completa de la que dispone actualmente la comunidad científica ha permitido respaldar la existencia de un ciclo solar de once años. «También hemos podido confirmar que el mínimo de Maunder, que se dio en el siglo XVII, coincidió con un período de una actividad muy baja», comenta.

Esta importante investigación permite descartar además que la actividad solar tenga algo que ver con el calentamiento global. «La ciencia lleva tiempo negando la relación pero la nuestra es una nueva prueba que confirma no es en absoluto responsable del cambio climático actual, que tiene que ver con la emisión de gases de efecto invernadero. Es cierto que la actividad solar en el siglo XX ha sido excepcionalmente alta pero también lo fue en otros períodos, como en la segunda mitad del XVIII, cuando el mundo estaba todavía en la Pequeña Edad de Hielo», reconoce. Vaquero asegura que no se puede saber si el sol entrará en una fase de letargo este siglo, como apuntan algunas teorías, y alerta sobre las llamaradas solares en una sociedad hipertecnológica.