Un sujetador para las mujeres que no quieren reconstruirse el pecho

Andrea Presedo
andrea presedo REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Idoia, tras una mastectomía, decidió que no se sometería a una reconstrucción. Pero el mercado no estaba preparado

19 sep 2019 . Actualizado a las 19:41 h.

Decidió que no necesitaba un pecho para seguir sintiéndose bonita. Idoia Miranda -conocida en redes como Tócate las tetas- es una de las muchas mujeres que, tras ser diagnosticadas de cáncer de mama, tienen que someterse a una mastectomía y perder uno de los pechos. «Es como un pack. En mi caso me dijeron ‘te vamos a dar quimio, cirugía, radio y, cuando te recuperes, haremos la reconstrucción», señala Idoia. Puede que al principio no lo tuviera claro, pero tras investigar en qué consistía el procedimiento y las opciones que había, tuvo claro que no quería operarse. «Dan por hecho que por ser una mujer joven necesitas una reconstrucción. Te lo venden la idea de que vas a perder feminidad y que va a ser duro». Idoia fue capaz de ver el lado positivo en un momento de su vida donde la oscuridad podía adueñarse de ella fácilmente. «Me di cuenta de que no lo necesitaba del mismo modo que, cuando se me cayó el pelo por la quimio, decidí salir a la calle sin pañuelo ni peluca. Y nadie te mira raro», apunta. Es más, «me han quitado un pecho a cambio de darme más años de vida. No creo que tenga que avergonzarme por ello», sentencia.

Idoia, @tocatelastetas, se tuvo que someter a una mastectomía. Decidió que no necesitaba reconstruirse el pecho para sentirse bonita
Idoia, @tocatelastetas, se tuvo que someter a una mastectomía. Decidió que no necesitaba reconstruirse el pecho para sentirse bonita

Reflexiona que en estos temas tan delicados a veces prima más «el qué dirán» sobre «lo que te dicta el corazón». Idoia insta a dejarse llevar por la segunda alternativa, respetando siempre todas las opciones. «Tengo compañeras que eligen la reconstrucción porque para ellas no tener un pecho es un daño psicológico importante. Si eso les va ayudar, adelante», asevera.

Superado el obstáculo más grande, la autoestima, Idoia se dio cuenta de que el mercado no estaba preparados para mujeres con un solo pecho. Las estadísticas reflejaban una realidad muy diferente: de las 16.000 mastectomías realizadas en España en el 2018, solo 4.800 fueron reconstruidas, según datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica y Reparadora (Secpre). Así que decidió probar suerte con la asociación sin ánimo de lucro Teta & Teta, una entidad que hace un año había lanzado unos sujetadores promoviendo la autoexploración y que a diario llevaba a cabo labores de promoción y activismo sobre el cáncer de mama. Tampoco tenían lo que Idoia estaba buscando, pero en lugar de pasar página, decidieron crear lo que sabían que muchas más mujeres estaban buscando: un sujetador «de una sola copa para mujeres de una sola teta».

«Lo hemos llamado LOLA. De momento es solo un boceto, pero acabará siendo un producto», explica Yolanda Ortiz, productora del sujetador. Explica que su fabricación es costosa por lo que han lanzado un crowdfunding en la plataforma goteo.org para hacer realidad este proyecto, que cuenta con la colaboración de la marca de lencería Aniela Parys y Noelia Morales. «Haremos también un body», apuntan.

Hasta el momento las opciones que hay son usar un sujetador normal y llenar la copa vacía con una prótesis o algún tipo de relleno o no utilizar ningún tipo de sujeción.

La autoexploración

Tanto Teta & Teta como Idoia hacen un llamamiento a la importancia de la autoexploración. «En las exploraciones ginecológicas llega un momento en que dejan de explorarte para explicarte cómo hacerlo tú misma», dice la joven. Ella no lo hacía, hasta que un día decidió probar: «¡Tenía un bulto de 5 centímetros y medio!». El diagnóstico fue claro: un cáncer de mama hormonal. Es tarde para lamentar, pero no para concienciar: «Revísatela & revísatela», uno de los eslóganes de esta entidad social.