La Policía de Phoenix ha abierto una investigación por abuso sexual a la paciente, que en teoría estaba vigilanda las 24 hora del día
01 feb 2019 . Actualizado a las 11:18 h.Ni se movía, ni hablaba. Ni apenas gemía. Así permaneció durante los últimos 14 años, en estado vegetativo, en un hospital benéfico de Phonix (Estados Unidos) dedicado a la atención de niños, bebés y adultos con enfermedades crónicas. Y así se quedó tras un accidente en el que casi murió ahogada. Recibía, en teoría, atención durante las 24 horas del día. Estaba, supuestamente, continuamente vigilada, por lo que nadie aún entiende cómo la mujer empezó a emitir gemidos el 29 de diciembre pasado. Y menos aún daban crédito a lo que observaron después. Estaba embarazada y justo en ese momento se puso de parto y dio a luz a un bebé completamente sano, algo que para nada es habitual en una persona en coma. Fue casi un milagro. Sus cuidadores quedaron totalmente desconcertados.
«Ningún miembro del hospital sabía que estaba embarazada hasta que casi dio a luz», confesó perpleja a la emisora KPHO una de las profesionales del Phoenix Hacienda HelathCare, una institución que acaba de ser objeto de una investigación por parte de la policía del Estado para aclarar lo sucedido. Los agentes buscan al presunto agresor sexual que dejó embarazada a la mujer en estado vegetativo.
«Como organización, Hacienda HealthCare está totalmente comprometida con llegar a la verdad de lo que, para nosotros, representa un problema sin precedentes», dijo en un comunicado David Leibowitz, portavoz de la institución benéfica hospitalaria.
«La confianza se ha roto»
De momento ya han cambiado los protocolos de vigilancia de los pacientes y no se permite el acceso en solitario a los hombres en las salas en las que están hospitalizadas mujeres. A partir de ahora deberán ir siempre acompañados por personal femenino.
El centro hospitalario ha emitido dos comunicados defendiendo su buen hacer, a la vez que se ha mostrado dispuesto a colaborar con la justicia. Pese a ello, los familiares de pacientes ya se han puesto en alerta. ««La confianza, definitivamente, se ha roto», advirtió Karina Cesena, quien asegura que a partir de ahora permanecerá las 24 horas del día vigilando a su hija. Tampoco es la primera vez que se divulgan informes de maltrato a pacientes en el mismo hospital. En una investigación realizada en el 2013 se encontró que un miembro del personal había hecho «declaraciones sexuales inapropiadas» sobre cuatro clientes. En otra ocasión se advirtió que un enfermo con discapacidad intelectual había sido colocado en una posición sexual.
