
Una canadiense crea el primer Jardín Tranquilo de España en Pedrafita
18 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La escritora canadiense Laura Dennett aspira a que el suyo de A Lagua, en Pedrafita do Cebreiro, sea el primer espacio español de la red mundial de Quiet Garden (Jardín Tranquilo). En la finca que ofrece de forma desinteresada para la meditación a todos los que lo deseen, está reproduciendo con setos el laberinto de la catedral de Chartres, en Francia. En esta ciudad inició Dennet su peregrinación a Compostela, que marcó el resto de su vida y la llevó a Roma y a Jerusalén.
The Quiet Garden Trust es un movimiento que cuenta con una lista en todo el mundo de más de 300 jardines privados en iglesias, escuelas, prisiones y hospitales que ofrecen a aquellas personas que necesiten un espacio para la reflexión, el retiro y el descanso. Buena parte de estos jardines se encuentran en Londres, ciudad que dejó Laura Dennet para instalarse en A Lagua, una aldea situada a escasos kilómetros de O Cebreiro. En la finca que rodea la casa va, poco a poco, dándole forma al suyo.
La escritora, que está muy vinculada a la localidad lucense desde el año 1989, en que viajó a esta localidad para recoger la guía de Elías Valiña para traducirla al inglés, compró la casa de A Lagua en el año 2010 y en el 2011 se fue a vivir a ella. Viaja con frecuencia a Londres, ciudad en cuya corazón financiero vivió durante años, y a Canadá, su país natal. En esta casa decidió plasmar uno de sus grandes sueños, reproducir el laberinto de Chartres. De momento las plantas están aún muy pequeñas, pero algunos niños de A Lagua ya se divierten realizando el recorrido, que es un calco del que descubrió en el suelo de la catedral gala cuando empezó su peregrinación a Compostela y por el que se sintió fascinada. La escritora confiesa que dedicó muchas horas al estudio de este laberinto desde el año 1986, en que lo descubrió, con el objetivo de poder plasmarlo en un espacio abierto. Ahora lo está haciendo. Todavía queda mucho tiempo por esperar a que el seto alcance la altura y el espesor necesarios, pero Dennett se lo toma con calma.
La escritora tiene previsto colocar en su jardín dos bancos mirando hacia el valle de Pedrafita y a la sierra de Os Ancares, una vista impresionante. «Me gustaría -confiesa- compartirla con muchas personas, sobre todo peregrinos que hacen el Camino y que van en busca de lo que les puedo ofrecer, paz y tranquilidad para encontrarse a sí mismos». «Este es un buen lugar -añade- para contemplar el paisaje, pero también para reflexionar y para llorar la pérdida de seres queridos en soledad. Me gustaría ver a gente sentada disfrutando de lo que nos ofrecen estas vistas. Este es mi verdadero objetivo».
Abierto siempre y a todos
La escritora hará llegar su propuesta para incluir su jardín en la red internacional con las condiciones que ofrece. La primera de ellas es que pueda acceder al recinto todo aquel que desee disfrutar de este espacio. No necesitará solicitar permiso. La verja, según Dennett, estará abierta siempre.
La escritora puntualizó que no pretende hacer de su jardín un espacio público, de visita masiva, sino que quiere que cumpla los requisitos propios de los jardines tranquilos que son tan comunes en su ciudad de adopción, Londres. Uno de ellos es el recogimiento.
El jardín de A Lagua que pretende incorporarse a la guía internacional cuenta con una amplia zona destinada a hortensias de todos los colores. Sorprendentemente, las tonalidades no tienen que ver con cuidados especiales, sino que se desarrollan de forma espontánea. Tiene también su parte destinada a las hierbas aromáticas y medicinales, a la que han hecho algunas aportaciones sus vecinos. Salvia, romero, eneldo, ruda e incluso la variedad de orégano que se recolecta en los montes de la zona. Lo más impresionante del jardín, sin embargo, son sus vistas, que transmiten lo que la escritora quiere ofrecer a la red Quiet Garden.