Los radares de Concheiros, en Santiago, detectan que un 35 % incumplen el límite de velocidad

La Voz SANTIAGO

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Sandra Alonso

Por el nudo circulan casi 8.000 vehículos al día en las jornadas laborables

20 may 2022 . Actualizado a las 22:33 h.

Nueve días han estado los dos radares informativos instalados en el nudo de Concheiros registrando en silencio —todavía están apagados— la velocidad a la que circulan los conductores por este punto tras la reforma de un espacio en el que la Xunta ha invertido tres millones de euros. El resultado del estudio no es para echarse las manos a la cabeza, porque casi el 99 % circula a menos de 50 kilómetros por hora, pero la realidad es que el límite está aquí situado a 30 en los tramos de las avenidas de Lugo y de Rodríguez de Viguri y a 20 en la nueva plaza, y solo el 65 % cumple, por un 35 % que está pisando de más el acelerador en una zona de máximo riesgo porque es de preferencia peatonal y paso obligado de los cientos de peregrinos que cada día entran a Santiago por el Camino Francés.

Entre los días 10 y 18 circularon por el nudo de Concheiros un total de 59.665 vehículos en ambos sentidos. Algo menos en el de bajada —dirección centro—, con 29.273 coches, que en el de subida, que marcó 30.392. Eso supone una media diaria de 6.629, pero hay que tener en cuenta que hubo días festivos, lo que rebaja la cifra. Teniendo en cuenta solo las jornadas laborables, por este punto circulan a diario casi 8.000 vehículos en las dos direcciones. El último día del estudio, el miércoles, fueron concretamente 3.774 sentido bajada y 3.937 en el de subida.

Con estas cifras, los radares informativos revelan que de los 7.711 vehículos que cruzaron el eje Rodríguez de Viguri-Concheiros-avenida de Lugo el día 18, casi 2.700 habrían incumplido el límite máximo de velocidad al pasar a más de 30 kilómetros por hora en este punto.

La mayoría de los infractores, sin embargo, cometen pequeños excesos, ya que de ese 35 % que pisa de más el acelerador en el nudo, el 27 % se sitúa en la franja de entre 30 y 40 kilómetros por hora, mientras que un 6,64 % se sitúa entre los 40 y 50 y tan solo un 1,36 % supera los 50. Durante el período analizado, estos últimos fueron 283 coches que en su mayoría pasaron en horario nocturno, cuando menos tráfico hay.

Los datos ya están en manos de la concejalía de Mobilidade e Seguridade Cidadá, que tiene muy claro que hay que reducir la velocidad media a la que se circula en el nudo de Concheiros para prevenir atropellos. «Vamos a seguir recabando datos y en función de cómo evolucionen se tomarán decisiones», señala el edil que dirige el departamento, Gonzalo Muíños (PSdeG).

Entre esas posibles decisiones que podría tomar el Concello si persisten los excesos de velocidad en este punto hay dos que ya han sido adelantados tanto por Muíños como por el propio alcalde, Xosé Sánchez Bugallo. El primero sería reducir a un solo carril —ahora hay dos por sentido— todo el tramo comprendido entre las dos nuevas rotondas de Rodríguez de Viguri y la avenida de Lugo. El segundo, más drástico aún: la instalación de un radar no informativo, de los que sí multan al infractor.

La Xunta, por su parte, ya ha tomado medidas para mejorar la seguridad vial en la zona, aumentando la intensidad de la franja de luz instalada en el suelo que indica a los peatones cuándo está cerrado para ellos el semáforo. También ha instalado un nuevo semáforo que mira hacia la calle Fonte dos Concheiros para mejorar la información de los peatones.

El Concello de Santiago activará los dispositivos la próxima semana

Una vez que ya tiene los primeros datos de velocidad en la mano, el próximo paso que dará la concejalía de Mobilidade e Seguridade Cidadá de Santiago será el de activar los dos radares informativos instalados en el eje Rodríguez de Viguri-Concheiros-avenida de Lugo, uno en sentido bajada y el otro en el de subida.

En sus primeros días activos, los dispositivos han estado apagados, pero registrando en modo silencio el número de vehículos que pasaban y la velocidad a la que lo hacían. Cuando empiecen a funcionar con normalidad, lo harán como el resto de estos dispositivos que hay en la ciudad. No multan, advierten al que circula demasiado rápido y dan las gracias a los que cumplen, de ahí que se les denomine como informativos.

Pese a no sancionar, su eficacia ha quedado bien demostrada en otros puntos conflictivos en los que están logrando reducir la velocidad de los conductores, como es el caso de la avenida de Castelao, Xoán XXIII o la calle Lisboa, en Fontiñas.