¿Es el carril único la solución al caos en el nudo de Concheiros, en Santiago?

Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

El nuevo nudo de Concheiros genera muchas dudas entre los peatones y los muchos peregrinos que pasan por este punto, que es la entrada del Camino Francés a la ciudad XOAN A. SOLER

El edil de Mobilidade, Gonzalo Muíños, se muestra rotundo: «La prioridad es la seguridad de los peatones»

04 may 2022 . Actualizado a las 23:35 h.

El gobierno local de Santiago se ha tomado muy en serio la necesidad de introducir cambios en el nudo de Concheiros ante los problemas que presenta la todavía no rematada obra que ha ejecutado la Xunta. El concejal de Mobilidade, Gonzalo Muíños (PSdeG), visitó ayer la zona en compañía de técnicos para analizar qué medidas se pueden tomar para aumentar la seguridad en el cruce. El edil se muestra rotundo al señalar que «la prioridad absoluta es la seguridad de los peatones y por eso vamos a hacer todo lo que sea necesario para que el cruce sea más seguro».

El alcalde, Xosé Sánchez Bugallo (PSdeG), ya avanzó esta misma semana que en el nudo se colocarán radares informativos y que, de proseguir los excesos de velocidad detectados, el siguiente paso sería instalar uno que multe, pero hay otra medida que ya está sopesando muy seriamente el Concello compostelano y que tendría un efecto drástico sobre el estado actual del eje Rodríguez de Viguri-Concheiros-avenida de Lugo. En este caso, se trata de la reducción en este tramo de los dos carriles actuales por sentido a solo uno. «Sería entre las dos rotondas nuevas y sin duda conseguiría apaciguar el tráfico», reflexiona Muíños que, sin embargo, considera que lo prudente es ir dando pasos poco a poco y con la mayor cantidad de datos posible.

La Xunta, por su parte, ya ha mostrado su disposición a, si esa es la decisión del Concello, reducir a uno los carriles ya que la obra está diseñada para poder hacerlo.

Las posibles modificaciones que ya están sobre la mesa

Tras los problemas de seguridad que presenta el nudo de Concheiros una vez ejecutada su reforma y humanización, tanto la Xunta, que desarrolló el proyecto, como el Concello de Santiago ya han puesto sobre la mesa posibles modificaciones para hacer más seguro el cruce.

radares

Excesos de velocidad. El Concello ya ha anunciado que instalará un radar en Concheiros. En una primera fase, será informativo, como los que se han situado con éxito en otros puntos —avenida de Castelao, Xoán XXIII o calle Lisboa—, que advierten del exceso de velocidad y dan las gracias a los que cumplen, pero no multan. Eso sí, si esta medida no fuese suficiente el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo (PSdeG), ya ha avanzado que se optaría por un radar de los que sancionan.

semáforo

Poca visibilidad. El paso de peatones en el cruce está regulado por semáforos, pero la línea de luz —roja y verde— incrustada en el suelo para informar a los viandantes de cuándo pueden pasar es poco visible con la luz del día. La Xunta ya está trabajando en la forma de aumentar su intensidad.

balizamiento

Peatones desconcertados. La poco visible franja de luz que indica a los peatones cuándo cruzar no es lo único que desconcierta a los peatones. Los postes verticales que también dan paso a los viandantes —con el método convencional de los muñequitos rojos y verdes— están situados uno a cada extremo de la nueva plaza, que es muy ancha. Eso crea un gran espacio en el centro desde el que estas señales no son visibles. Por ello, la Consellería de Infraestruturas también valora nuevos elementos de balizamiento, ya sean de este tipo o de otros que hagan más seguro el paso de los peatones y de los muchos peregrinos por este punto. Una opción que funciona con éxito es la utilizada en Clara Campoamor, con bolardos luminosos a media altura.

carriles

Posible reducción a uno. Al contar con dos carriles por cada sentido, los conductores tienen la posibilidad de pisar el acelerador, poniendo en peligro a otros vehículos —sobre todo con adelantamientos en recto en las rotondas— y a los peatones que con frecuencia se confunden y cruzan con el semáforo cerrado para ellos, por lo que existe riesgo de atropello. La Xunta ya ha explicado que el espacio fue diseñado con la posibilidad de reducir a un solo carril, una opción que el Concello sopesa.

prioridad peatonal

Una definición confusa. El nuevo nudo ha sido declarado como de prioridad peatonal y así luce en las señales que se han colocado al efecto en la nueva plaza. La definición, sin embargo, es otro motivo de confusión para los peatones, que al no tener claro el funcionamiento del semáforo piensan que pueden cruzar en cualquier momento y se ponen en peligro.