Las 17 ONGD de la provincia llegaron con 47 proyectos a 18 países en un año

joel gómez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOÁN A. SOLER

Trabajan en Galicia educación para el desarrollo, exclusión social y comercio justo

25 mar 2019 . Actualizado a las 18:36 h.

Diecisiete organizaciones no gubernamentales para el desarrollo (ONGD) con sede en la provincia tuvieron activos el último año entre uno y seis proyectos de cooperación en el extranjero. Todas juntas suman 47, realizados en 18 países. La mayoría, 28, en Latinoamérica; y los otros, entre África y Asia. En esas iniciativas movieron más de 4,3 millones de euros, destinados a mejorar la calidad de vida de más de 77.000 personas en total. Son datos que facilita la Coordinadora Galega de ONGD, que agrupa a 46 entidades en la comunidad, que en ese mismo período tuvieron activos 68 proyectos en 23 países, en los que destinaron 6,1 millones de euros que contribuyeron a mejorar las condiciones de 108.000 personas. Las cifras evidencian el peso de este sector en la provincia.

La mayoría de las entidades reparten su sede entre A Coruña (donde están Enxeñería sen Fronteiras, Ecodesarrollo Gaia, Solidariedade Galega, Oxfam Intermón, Cooperación Internacional, Arquitectura sen Fronteiras, Semilla para el cambio, Solidariedade Internacional de Galicia y Farmamundi) y Santiago (Asamblea de Cooperación pola Paz, Mi Perú, Intered, Fabre, Manos Unidas y Médicos do Mundo). Tierra de Hombres está radicada en Oleiros, y, además, está implantada Proyde en la provincia.

Más en Latinoamérica

Seis ONGD participaron en 11 proyectos para el desarrollo en Guatemala, el principal destino de la cooperación coruñesa. Le siguen 8 proyectos en la India, cinco en Nicaragua y cuatro en El Salvador, repartidos entre dos organizaciones. Los 19 restantes son promovidos por una única entidad, que tiene activas hasta cinco actuaciones en Honduras o dos en Burkina Faso; pero las otras solo uno, en la República Dominicana, Colombia, Guinea Bissau, Senegal, México, Uganda, Congo, Mozambique, Angola, Palestina, Siria y Kenia.

Alejandro Quiñoá, presidente de la Coordinadora Galega de ONGD, afirma que los principales sectores de trabajo de estos proyectos coinciden con los autonómicos. Se centran sobre todo en los ámbitos de la educación, la salud, los derechos humanos, infraestructuras de agua y saneamiento, salud reproductiva, agricultura, pesca, iniciativas de gobierno y sociedad civil, construcción, acción humanitaria y emergencias, y apoyos en forma de suministro de bienes y ayuda general para diversos programas. La población destinataria ha sido principalmente la infancia y personas residentes en zonas rurales, con acciones también orientadas preferentemente para familias, mujeres, juventud, y población indígena o minorías étnicas, agrega Quiñoá.

Además, parte de estas entidades realizan trabajo local en diversas localidades de la provincia. Estas actividades las orientan fundamentalmente a fines de educación para el desarrollo y sensibilización de los problemas de esas zonas donde trabajan, apoyo a inmigrantes y otros colectivos en riesgo de exclusión social, y promoción del comercio justo. Las efectúan en colegios y locales públicos diversos. El reciente desastre de Mozambique empieza a notarse en alguna llamada de solidaridad.

Quiñoá atribuye la mayor presencia en Latinoamérica a la participación en movimientos que se dieron en aquellos países en la década de 1990, que fue cuando tuvo mayor impulso aquí el movimiento de estas organizaciones. Favorece, como en el caso de Guatemala, su realidad multicultural y los lazos que pueden establecerse desde Galicia.

Aproximadamente un tercio de las ONGD gallegas surgieron en Galicia y mantienen en la comunidad su sede central; las restantes son de ámbito estatal y tienen delegaciones.

El 64 % de la financiación es privada y la pública procede de 39 instituciones 

El 64 % de la financiación de las ONGD gallegas es privada. Procede sobre todo de cuotas de las personas que tienen asociadas, y en menor medida de donativos de empresas, aunque alguno de estos es especialmente relevante, señala Alejandro Quiñoá, presidente de la Coordinadora Galega de ONGD.

La aportación pública procede de 39 entidades. La mayor cantidad corresponde a la Xunta y se deriva del cuarto Plan Director de Cooperación Galega 2018-2021. A mediados de febrero finalizó el plazo de presentación de proyectos para este año, y se espera que se resolverá en mayo.

El 12 de marzo comenzó el plazo para la convocatoria de la Deputación Provincial, que finaliza el 17 de abril y que también ha incrementado su participación en proyectos de cooperación, resalta Quiñoá. Entre los ayuntamientos destaca el de Santiago, con una convocatoria propia en 2019 por segundo año consecutivo y que constituyó el 28 de febrero el único Consello de Cooperación e Solidariedade de la provincia. El 2 de abril celebra su segunda sesión, para presentar las actividades de Compostela máis solidaria, otra iniciativa que visibiliza el trabajo de las organizaciones. Otros 36 municipios coruñeses apoyan el Fondo Galego de Cooperación, que sumó a Muros y Cariño en el 2018.