De «geocaching» por Arousa

Roi Palmás
Roi Palmás VILAGARCÍA/LA VOZ.

PONTEVEDRA

Los amantes de la búsqueda de tesoros tienen en la comarca diferentes aventuras para poner a prueba su orientación y su intuición. La temporada alta comienza en verano

20 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El geocaching es un concepto que todavía no está aceptado por la academia de la lengua pero que poco a poco se ha ido haciendo un hueco en el imaginario popular de los amantes de la aventura y la naturaleza. La definición de esta idea sería la búsqueda, por parte de una o varias personas, de un pequeño tesoro ubicado en algún paraje natural mediante pistas y coordenadas geográficas.

Lo que en algunas zonas se ha convertido ya en toda una fiebre y sigue ganando admiradores, en otras sigue siendo un auténtico desconocido. España sigue aumentando su nómina de lugares donde buscar y encontrar pequeños objetos de escaso valor económico pero de altísimo valor emocional.

Las reglas no escritas de esta actividad se basan en el respeto por el entorno donde se alojan los elementos a encontrar, la vigilancia de la veracidad y mantenimiento de las pistas y el cuidado de todos los elementos que entran en juego, así como la denuncia o el aviso en caso de que algo ya no esté accesible o localizable.

La mayor actividad de los geocachers se concentra en las temporadas de vacaciones -principalmente en el período estival- y durante los fines de semana. Es ahí cuando grupos de amigos o familias se echan al campo, a la montaña o incluso a la playa para planificar una jornada de búsqueda, equipados con brújulas, GPS o claves escritas en papel.

La actividad entremezcla grandes dosis de senderismo, orientación geográfica, turismo y emoción. Está especialmente recomendada para que los más pequeños puedan acercarse al medioambiente y para que todos pasen un buen rato.

Mientras en Galicia los grandes núcleos rurales y sobre todo sus alrededores, como ocurre con Vigo o A Coruña, acaparan un enorme número de tesoros a encontrar, otras zonas empiezan a hacerse un nombre propio en los mapas de los amantes del geocaching.

En la comarca de Arousa siguen creciendo las posibilidades y también las recompensas. En las inmediaciones de Vilagarcía, en el monte Xiabre, se encuentra uno de estos lugares de búsqueda. En las pistas se explica que el motivo a localizar «es un tupperware que contiene varios regalos. La subida al monte se puede hacer en coche, pero hay que dejarlo en (42.61911 -8.74730) y después debemos seguir a pie hasta la cima, donde encontraremos una pequeña cruz de hierro. El caché (tesoro) esta al sur-suroeste bajo una piedra con un símbolo grabado» y se añade que «realmente el valor de este caché son las maravillosas vistas de la Ría de Arousa».

Estos datos se pueden consultar en la página web http://www.geocaching.com, que actúa como buscador oficial para los geocachers.

En esa búsqueda se podrán encontrar también las coordenadas y pistas de A Illa de Arousa, concretamente en la ruta del faro, donde se concentra otro de los lugares oficiales de búsqueda.

Además, existen cuatro rutas, denominadas «Los 4 mosqueteros por Arousa» que componen un bloque conjunto y que cada una de ellas lleva el nombre de los personajes de los dibujos animados. Hay también en San Vicente do Mar, en O Grove, Finalmente, en Fefiñáns, en Cambados, también se puede llevar a cabo una búsqueda conjunta o en solitario de los tesoros guardados.

Habitualmente los lugares escogidos para esconder los elementos a descubrir se ubican en las inmediaciones de monasterios, montes, miradores o playas, pero también en lugares menos habituales como facultades, paseos o ríos.

Pontevedra y Barbanza

Obviamente la aventura puede y debe de traspasar las fronteras comarcales de Arousa. Para ello, todos los que quieran darse un paseo hacia el norte o hacia el sur podrán seguir descubriendo tesoros en Barbanza y también en Pontevedra y sus alrededores.

Así, hay aventura asegurada en el castillo de Soutomaior o en Castro Baroña, pero también en Cuntis y en muchos otros lugares por descubrir. Se recomienda paciencia y consultar las coordenadas por Internet.