El Concello de Carballeda y el clúster impulsan un proyecto de turismo industrial
25 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.
«Salvando las diferencias, no podemos obviar que a unos kilómetros están Las Médulas», decía María del Carmen González, alcaldesa de Carballeda de Valdeorras, en referencia a las explotaciones de oro que los romanos aprovecharon en el Bierzo hace más de 2.000 años y que ahora son Patrimonio de la Humanidad. En ellas se fijan en Valdeorras, con la mirada puesta en hacer de las canteras de pizarra un reclamo turístico. González está más que convencida del potencial que la localidad tiene dentro del denominado turismo industrial. «Es un tipo de turismo diferente a lo que estamos acostumbrados en Galicia y en España», reconoció. Y eso es una ventaja, dijo, porque no es algo que se puede copiar. «Es una naturaleza diferente, hecha con la mano del hombre; y es el turismo que queremos potenciar», dijo.
Se refería al paisaje horadado, a las canteras abriéndose paso en la montaña y a los lagos artificiales que se han ido creando. No había intención de hacerlos, pero la suma del agua de lluvia con los brotes de los acuíferos han dado forma hasta a tres lagos diferentes en la zona de Casaio. Dos de ellos están en el fondo de dos explotaciones que no están funcionando, y eso hace que sea posible pensar ya en un nuevo uso. Lo que tiene claro González, así como el Clúster da Pizarra, es que hay potencial. Y ahora quieren aprovecharlo, según reconocía el presidente de la agrupación empresarial, Víctor Cobo. «Intentamos que lo que hemos deteriorado en su día, intentar darle otra imagen y otras características para que la gente pueda venir a verla, enseñar lo que fueron y lo que son las explotaciones de pizarra», resaltó Cobo.
El proyecto cuenta con el apoyo de la Diputación de Ourense. Su presidente, José Manuel Baltar, no ocultó su fascinación al conocer el lugar. «É algo único e como único merece ser apoiado», dijo. Vio en Casaio (la aldea situada en el ascenso a Trevinca y en la que están los lagos y buena parte de las pizarreras de la comarca) no solo un polo de atracción turística, sino también un espacio cinematográfico. Incidió en este sentido en la apuesta que está haciendo la Diputación de apoyo a los rodajes en la provincia. «Darnos conta da posibilidade que temos de ofrecer algo único, unha paraxe que non admite comparanza con ningunha outra», insistió el presidente provincial.