
La aldea de Aceredo vuelve a estar sumergida bajo el Limia
26 ene 2023 . Actualizado a las 22:48 h.Las aguas del río Limia, que alimentan el embalse de Lindoso, están muy por encima de su nivel habitual. Las lluvias han hecho crecer el cauce y han llenado las presas por las que pasa de camino a Portugal. El embalse de As Conchas, que precede al portugués, está al 87 % de su capacidad máxima.
Nada queda de la imagen que esta zona de A Baixa Limia presentó durante el pasado año, uno de los más secos desde que hay registros históricos. La aldea de Aceredo, en el concello ourensano de Lobios, sumergida en 1992 por la construcción de la presa de Lindoso, quedó al descubierto durante meses, justo cuando se cumplían 30 años desde que los vecinos tuvieron que abandonar sus tierras. El nivel del Limia bajó hasta el 14 % de su capacidad.
Este enero, el pueblo ha vuelto a quedar sumergido bajo las aguas del Limia, tras haber recibido miles de visitas de toda Galicia y Portugal durante meses. Colas de coches y visitantes que quisieron disfrutar de un espacio único, pese a las recomendaciones de la empresa que gestiona la presa, y propietaria de los terrenos, Energías de Portugal (EDP), que prohibió el acceso e instaló unas barreras para impedir el paso de vehículos. Las zonas inestables y las partes del terreno hundidas y con grandes oquedades ponían en peligro a las personas. También favoreció el aumento del caudal la decisión de la empresa de cerrar la salida de agua del embalse el pasado mes de octubre para dar respuesta a la sequía que vivió el país luso.

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El pueblo de Aceredo, en el concello ourensano de Lobios, en la frontera con Portugal, lleva semanas a la vista. Esta aldea quedó anegada a principios de los años 90 para construir una presa de aprovechamiento hidroeléctrico. Ese recurso lo explota la compañía Energías de Portugal (EDP), propietaria de la instalación por la que pasa el río Limia, y cuyo principal accionista es el Estado chino, a través de China Three Gorges Corporation (21,35 %), y tiene parte Iberdrola (6,8 %). La presa del Alto-Lindoso está entre las parroquias lusas de Lindoso y Soajo, y abastece a todo el norte de Portugal. Aunque fue construida en 1992, su germen se retrotrae a 1968, cuando los dictadores Salazar y Franco firmaron un acuerdo para su construcción que dejó a los concellos de Lobios y Entrimo sin compensación por la explotación hidroeléctrica. Y eso que el 80 % de los terrenos afectados están en la parte gallega.