El valor añadido de un nombre

OURENSE

Marcelino Díaz iniciaba en 1.956 un proyecto consolidado con ayuda de su mujer, Ángela Barreiros, y que en la actualidad dirigen su hijo y su nuera

01 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

En un ya lejano diciembre de 1.956 abría un joven Marcelino Díaz las puertas de su gestoría. Una época difícil, con una posguerra lastrando el desarrollo económico y la historia, en la que siguiendo el patrón de muchos de los emprendedores de entonces «había que sacar el negocio adelante con mucho esfuerzo, trabajando de día y estudiando de noche». El Ourense de aquellos años demandaba de una gestoría trámites «más de tráfico, transportes -las tarjetas de los camiones-, la seguridad social y cosas así».

Dos lustros después se unía al proyecto Ángela Barreiros, que tras el matrimonio con Marcelino Díaz cambió las clases de inglés por el proyecto familiar y se hizo «gestor administrativo y graduado social y aquí estuve desde entonces trabajando y sacando adelante el negocio familiar entre los dos». Los tiempos cambiaron radicalmente, así como las exigencias del mercado, la legislación y las necesidades de la clientela en estos casi 53 años de existencia. Y las tecnologías: «El primer ordenador que tuvimos era una cosa enorme que ocupaba muchísimo y tenía que ir metiendo las fichas para hacer las nóminas una a una ¡Así acabé de las cervicales!», recuerda Ángela Barreiros.

Relevo tutelado

Marcelino Díaz está encantado con el relevo generacional y lo ve «magnífico ya que están más preparados y hay máis eficacia que antes por todas las tecnologías y avances que se fueron produciendo en estos años». Un testigo que José Manuel Díaz Barreiros fue asumiendo paulatinamente y con la tutela de sus progenitores.

Tras licenciarse en Derecho, Díaz Barreiros marcha a Madrid con el objetivo de «sacar los títulos de Gestor Administrativo y Corredor de Seguros. Y entonces ya me vine para incorporarme a la empresa». Estamos hablando de 1992 «y he disfrutado de la suerte de tener hasta hace relativamente unos pocos años la tutela de mis padres, que ahora están jubilados». El mismo recorrido hizo Rosa García Álvarez, que se incorporaba al proyecto familiar un año después que su marido en su condición de economista. Con una nada despreciable experiencia de 16 años en la gestoría recuerda con firmeza que «me vine para Ourense con esa idea, la de trabajar aquí, y aquí sigo porque se lleva muy bien. Lo de trabajar en familia se compagina perfectamente». Bajo la responsabilidad de José Manuel y Rosa se fue diversificando la actividad «y se fueron abriendo nuevos departamentos y áreas de trabajo», precisa el primero.

El negocio de 1956 poco se parece al de 2009, aunque hay palabras malditas que siguen en vigor. Marcelino Díaz recuerda «las de 1973 y 1993, pero no fueron tan agudas como la de ahora» y José Manuel constata que en la actual «falta actividad empresarial».

Cámara y CEO

José Manuel Díaz compagina su responsabilidad en la empresa familiar con su implicación en organismos como la Cámara de Comercio de Ourense o la CEO. En la entidad cameral preside la Comisión de Profesionales y recientemente se ha incorporado como miembro de la nueva directiva de la Confederación de Empresarios de Ourense.