Lo que pasa en Las Vegas

OPINIÓN

CAROLINE BREHMAN | Efe

06 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas. La expresión fue acuñada hace casi veinte años por la agencia R&R Partners para promocionar el turismo en la ciudad de Nevada (en realidad el lema original era «Lo que pasa aquí, permanece aquí»); pero estos días lo que pasa en Las Vegas es el Consumer Electronic Show y no se va a quedar en la capital mundial del juego. El CES es la mayor feria de electrónica de consumo del mundo, inicialmente muy centrada en todo lo que rodea al hogar inteligente —televisores, frigoríficos, equipos de sonido...—, pero que se ha extendido a otros nichos del mercado como portátiles, videojuegos e incluso el sector del automóvil: BMW presentó ayer el iX M60, su primer coche eléctrico desarrollado desde cero por la división Motorsport.

Hay novedades en las pantallas OLED. La coreana LG, que lleva una década liderando esta tecnología de píxeles autoiluminados, ha anunciado la serie G2, que potencia el brillo a través de una disipación de calor mejorada y un algoritmo más avanzado. Por primera vez se lanzan televisores OLED de 42 pulgadas —enfocados al gaming— y hasta 97 pulgadas. Y los usuarios podrán proyectar el contenido de un televisor en otro de la misma red doméstica utilizando Room To Room Share, a través de Wi-Fi y sin un decodificador adicional.

Samsung sigue apostando por el LED (los píxeles son iluminados mediante unas lámparas detrás de la pantalla) y ha incorporado la tecnología Dolby Atmos a sus nuevos televisores Neo QLED. Un avance en materia de sonido pero que no se ha extendido al campo de la imagen: los dispositivos de la compañía de Seúl seguirán con su propio estándar de alto rango dinámico, HDR 10+, a pesar de que cada vez más series, películas, videojuegos y consolas utilizan la tecnología Dolby Vision.

Hay mucho más: Razer y Fossil han presentado el primer reloj inteligente para gamers; Lenovo ha renovado todas sus series de portátiles y en la serie ThinkPad Z hace un guiño a la sostenibilidad con materiales como el aluminio reciclado o el cuero vegano negro, además de un embalaje fabricado con bambú y caña de azúcar. Cosas que solo pueden pasar en Las Vegas.