Mucho más primitivos

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas MIRA Y VERÁS

OPINIÓN

25 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Como no me ven me ha dado por escribir esta semana al desnudo, que es tendencia. Una no necesita más que un teclado para asalvajarse en esta moda de darlo todo al natural. Es un despiporre que gusta y asusta al mismo tiempo. En la semana en que el hiperreality nos volvió más primitivos, a lo Adán y Eva, poniéndonos en el reflejo a dos que confunden Alhambra con alambrada porque al fin y al cabo todo se cuece en el sur. En la semana en que nos espantamos con esa revuelta al paraíso de la cutrez, resulta también que los que se asustaron los hicieron trending topic. Que es la fórmula del no lo veo pero hablo de ellos en un juego metalingüístico (vamos, de darle mucho todos a la lengua, uno y otros) porque nos va la marcha. Unos espantan y los otros se espantan y así todos acabamos colgados de la misma liana del primitivismo televisivo. Como yo ahora mismo. Porque esto es como el cuento de la buena pipa que nunca termina. Pero para primitivo, primitivo, el programa de Cuatro, En la caja, que esta semana retrocedió a la prehistoria. Por si no llegaba con ver de nuevo a Adán y Eva al sol, en el espacio de Cuatro nos la dieron cruda mitificando a los que solo comen lo que cae al suelo (cocer un calabacín es tortura) o directamente a aquellos que no comen. Yo después de tanto empacho de fast tv también ayuno.