África, asfixiada por el coste de los cereales

MERCADOS

Una mujer planta maíz en un campo periurbano del municipio de Kuwadzana, en Zimbabue.
Una mujer planta maíz en un campo periurbano del municipio de Kuwadzana, en Zimbabue. AARON UFUMELI |EFE

El trigo, con el precio en máximos por la guerra en Ucrania, es un alimento básico en los países africanos, que además importan el 85 % de lo que consumen

05 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La inflación en nuestro país cerró el mes de febrero en el 6,1 %, impulsada, sobre todo, por los alimentos y la electricidad, sensiblemente más caros que meses atrás. A unos 5.500 kilómetros de aquí, en Etiopía, la misma cifra es del 30 %. En otra punta del continente, en Ghana, supera el 50 %. Las razones son similares, aunque en el caso de los países africanos, mucho más graves.

El África Subsahariana es la región del mundo con mayor proporción de personas en situación de inseguridad alimentaria. Más de 100 millones repartidos en 34 países. En Etiopía, Zambia, Nigeria o Senegal, el trigo es un alimento básico. Y desde febrero del 2022, cuando Putin decidió traspasar las fronteras ucranianas, la escalada de precios de este cereal, y muchos otros, ha sido imparable. Rusia y Ucrania son los principales exportadores. Su escasez se palpó ya en los meses de marzo y abril en nuestro país, donde parte de la industria depende directamente de estas materias primas para seguir funcionando. Sin embargo, en el caso del continente africano la incidencia es mucho mayor. Allí importan aproximadamente el 85 % del trigo que se consume. Además, la subida de su precio tiene un fuerte impacto en la inflación de estas regiones, porque en la mayoría de ellas la proporción de alimentos en la cesta de consumo supera el 20 %, y en algunos incluso el 50 %.

En combinación con el alza del combustible, el coste de la vida ha aumentado drásticamente, deteriorando la tasa de pobreza de los más vulnerables. Las previsiones no son las mejores. Según el último informe de Crédito y Caución, el PIB del África Subsahariana desacelerará hasta el 2,9 % en el 2023.

Pimas de riesgo

Para intentar contener la inflación y contener la presión sobre el tipo de cambio, muchos países están incrementando sus tipos de interés. Lo mismo está sucediendo en la eurozona y Estados Unidos que hace ahora un año viraron su política monetaria. Algunos de golpe, como la Reserva Federal estadounidense, y otros con resistencias y de forma progresiva, como el Banco Central Europeo. El caso es que estos movimientos repercuten directamente en las regiones africanas, limitando su acceso al mercado internacional de capitales, para poder financiarse. La subida de tipos externos y la fortaliza del dólar ponen en peligro su sostenibilidad. Tras años de elevados déficits presupuestarios, la deuda pública alcanza en muchos estados de África niveles inéditos desde principios de la década. Más de la mitad de ellos han negociado o están negociando con el Fondo Monetario Internacional.

Por otro lado, el conflicto en Ucrania está revalorizando los recursos de algunas regiones. Es el caso del petróleo y gas africanos, que han cobrado interés como alternativas, tras las sanciones impuestas a Rusia. Mozambique, Tanzania o Nigeria tienen abundantes reservas de gas. Sin embargo, la transición energética los hará igualmente vulnerables de cara a los próximos años y les exigirá diversificar sus economías para depender menos de las fuentes de energía fósil para su crecimiento.