El gigante del comercio «online» lanza Build It, un servicio que le permitirá fabricar y vender solo aquellos artículos que han logrado una mínima demanda de sus clientes
07 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Amazon suma y sigue. El gigante del comercio online quiere continuar ampliando su negocio, buscando nuevas ideas para crecer y revolucionando un mercado en el que parecía que todo estaba inventado. O no. Porque precisamente lo que quiere la compañía fundada por Jeff Bezos es encontrar esos huecos de consumo que quedan por cubrir. Y con esa filosofía ha lanzado un nuevo sistema realmente innovador al que ha bautizado con el nombre de Build It (que traducido al castellano sería algo así como Constrúyelo).
Este espacio recuerda un poco al ya famoso (y bastante exitoso) Kickstarter. Para los que no conozcan qué hay detrás de esta plataforma en la que se ha inspirado Amazon, Kickstarter es un espacio de crowdfunding (o micromecenazgo) donde el cliente paga por una idea que todavía no se ha fabricado. En caso de que dicho objeto alcance la demanda previamente establecida, ese producto sigue su camino, se fabrica y entra en el circuito de comercialización. Poco tiene que perder el mecenas en caso de que el artículo no llegue a buen término. Puesto que si no se alcanzan los objetivos fijados por Amazon, se devuelve el dinero a los consumidores y los de Bezos se ponen manos a la obra para tratar de buscar otro cacharro que sí que pueda interesar a la gente.
Amazon consigue así escuchar las demandas de sus clientes y a la vez moverse en un terreno ciertamente seguro. Los consumidores se convierten en parte importante dentro del proceso de comercialización del gigante del comercio digital y la empresa consigue que los productos que lleguen a su plataforma cuenten con el beneplácito previo de sus potenciales compradores. Así, la multinacional compartirá cada poco tiempo alguna de las ideas que han surgido en sus centros de trabajo sobre nuevos dispositivos. Estos productos podrán reservarse durante un tiempo limitado y, en caso de lograr los objetivos, se volverán realidad y pasarán a formar parte del infinito catálogo de Amazon. Habrá beneficios para los que decidieron comprarlo y pagar antes de que se hiciera realidad. Porque ellos serán los primeros en poder disfrutarlo en casa.
Si el cacharro no prospera y no alcanza el objetivo de reservas antes de la fecha prevista, no será fabricado. Y nadie perderá. Porque Amazon se librará de fabricar algo que acabará acumulando polvo en sus almacenes, mientras que aquellos que apostaron por esa pieza y finalmente se han quedado sin ella, no perderán el dinero: «Solamente te cobraremos por un producto cuando te lo enviemos. Pocos riesgos, grandes beneficios y mucha diversión», resume la empresa.
Este particular crowdfunding se ha estrenado con tres productos de lo más dispar: una impresora térmica, una báscula de precisión y un reloj de pared. Los clientes tendrán treinta días para decidir si se ponen en venta o si acaban en el cajón del olvido. Alexa juega un papel importante en la ecuación. Al menos, a tenor de los primeros cacharros presentados. El asistente virtual de Amazon está en el ADN de Build It, porque los aparatos con los que se ha estrenado la idea tienen instalado a Alexa.
En el que más sorprende esta característica es el Echo Wall Clock, un reloj de pared con un péndulo mecánico y un altavoz trasero incorporado. Todavía se desconoce qué aportará el asistente virtual a este aparato, pero lo que sí está claro es que se trata de una reinvención de los relojes más clásicos. Los interesados, podrán hacerse con él por unos 80 dólares (unos 66 euros).
Junto con el reloj, los de Bezos han puesto en catálogo una báscula inteligente para alimentos que también trae incorporado en su sistema a Alexa. Esta característica permitirá al consumidor cambiar las unidades de medida o incluso indagar sobre los nutrientes de lo que está pesando. Su precio está fijado en 35 dólares (unos 29 euros)
El último de los productos con los que Amazon estrena este nuevo servicio es la Smart Stick Note, una impresora térmica como las que se utilizan habitualmente para los tiques de compra. Este aparato -que cuesta 90 dólares- permitirá a los clientes imprimir notas adhesivas, recordatorios de tareas por hacer o incluso dibujos para pintar en el momento. Como no, Alexa también aportará su valor añadido a este aparato.
Otras empresas
Por ahora, Amazon solo ha puesto las primeras piedras de Build It, pero el proyecto tiene potencial para seguir creciendo e incorporar a otros agentes. Porque en la actualidad solo hay productos fabricados por Amazon, pero puede acabar convirtiéndose en una herramienta interesante para pequeñas y medianas empresas. Y de ser así, se acabaría convirtiendo en seria competencia de Kickstarter. Porque mientras esta firma simplemente recauda fondos para ayudar a los emprendedores a sacar adelante sus ideas, Amazon podría aportar un valor añadido: su gran plataforma de distribución, que puede servir a las pymes para comercializar sus artilugios en todo el mundo sin necesidad de desarrollar su propia política de reparto.
Las pequeñas y medianas compañías pueden encontrar en Amazon no solo un nuevo canal de venta, sino también un ecosistema inmejorable para poner a prueba sus inventos antes de dar el paso y sacarlos al mercado.
Apoyar a pequeños creadores de contenido con micromecenazgo
S. C.
Patreon se ha convertido en uno de los mejores aliados de los creadores de contenido (como los desarrolladores de videojuegos o los youtubers). Y en un proyecto realmente jugoso. Porque en septiembre del 2020, y tras cerrar una nueva ronda de financiación por 76 millones de euros, Patreon se convirtió en empresa unicornio (es decir, su valoración es de unos 1.200 millones). Este sistema permite a los seguidores de un creador donarle una cantidad de dinero mensual para así apoyarle y permitirle continuar con su actividad. Este micromecenazgo permite sostener la actividad de escritores, blogueros, artistas, intérpretes o a los ya mencionados youtubers.
A través de la aplicación (que también tiene página web) los creadores obtienen financiación para seguir adelante con sus proyectos. Es decir, sus propios seguidores serán los encargados de abonarle un sueldo con sus pequeños pagos.
Existen algunas diferencias con respecto a su competencia Kickstarter. Porque esta última está pensada para financiar un proyecto en concreto, mientras que Patreon sirve para financiar al creador directamente y, con él, a todos los proyectos que desarrolle. Cada creador establece el dinero al que ascenderán sus cuotas de pago y qué ventajas tendrán los que le apoyen.