La importancia del proceso

MERCADOS

CAPOTILLO

El objetivo del grado de Belas Artes es comprender el arte desde el interior, las ideas más que los objetos. El grado culmina en un proyecto artístico

24 nov 2019 . Actualizado a las 22:44 h.

Es verdad que hay una serie de salidas profesionales (creativo en el ámbito audiovisual, de la imagen, experto cultural, la docencia) y cómo no, la creación artística. Pero más allá de las salidas profesionales y de la visión del creador como interventor en la sociedad a través de su obra. Como generador de patrimonio artístico, como hacedor de obras, en el núcleo mismo de las enseñanzas de Belas Artes hay algo mucho más importante que el resultado artístico: lo fundamental es el proceso, entender el arte desde el interior mismo del arte.

«Es la parte que no se ve, el patrimonio cultural no como un elemento físico, sino como un proceso». Lo explica Araceli Liste, coordinadora del grado en Pontevedra. La titulación de la Universidade de Vigo es la referencia en el noroeste, porque la facultad más cercana es la de Salamanca. El proceso es un desarrollo consciente, que surge a medida que se piensa, que se investiga, que se intenta comprender. Quizá no sea una salida profesional en sí misma, pero es la formación más importante que adquieren los estudiantes de Belas Artes. Lo que los permite convertirse en un miembro activo de la sociedad desde una perspectiva diferente y ser, más que un generador de objetos, de ideas, de pensamientos.

Precisamente por eso, Belas Artes es sobre todo una carrera multidisciplinar. En ella converge la antropología, la filosofía, la psicología, la informática... El plan de estudios está dividido en tres líneas de acción: una parte técnica, con asignaturas que se van desarrollando hasta tercero; una parte más teórica, enfocada a un pensamiento del arte y la evolución; y una serie de asignaturas en las que empieza a formalizarse el proyecto artístico.

Ese proyecto artístico es en lo que cristalizan los cuatro años de grado a través de los 18 créditos de los que se compone el trabajo de fin de grado. «Eso es una demostración de todo su trabajo en cuatro años», de un proyecto que ha estado gestándose a lo largo de cuatro años de formación y alimentándose de todas las asignaturas. No existen especialidades como tal, pero las asignaturas del último curso, de carácter optativo, sirven para orientar el proyecto artístico, para focalizar el trabajo personal, que puede estar dentro del ámbito del dibujo, del audiovisual, del diseño...