¿Afectará a los clientes?
Bruselas considera que, a excepción de los seguros (renegociación de contratos) y los servicios de pago, no hay otros riesgos. No habrá problemas para efectuar pagos o retirar efectivo con tarjetas de crédito o débito expedidas por el Reino Unido ya que funcionan con esquemas internacionales, pero sí «podría haber efectos en las comisiones» que cobren a los usuarios, admite.
¿Qué capitales europeas relevarán a La City?
«Los resultados no van a ser espectaculares, van a ser modestos», admitía en noviembre el presidente de la CNMV, Sebastián Albella. Y no se equivocaba. Ni los fondos de inversión, ni los servicios de seguros ni los gigantes bancarios que están emigrando del Reino Unido recalarán en Madrid. El mundo financiero apuesta por otras plazas europeas, atraídos por la permisividad fiscal de Dublín, la experiencia «ingeniera» de Luxemburgo, la flexibilidad y dinamismo de Ámsterdam, el poder e influencia de Fráncfort o la ubicación estratégica de París, donde han desembarcado Bank of America, JPMorgan Chase, Morgan Stanley, HSBC y la gestora BlackRock, atraídos por suculentas ventajas fiscales. ¿Qué hay de España? Más allá de los Pirineos, no han calado sus campañas de buses publicitarios. Madrid no jugará en la Champions League financiera tras el brexit. Y no lo hará porque los dueños de las finanzas buscan seguridad jurídica, dinamismo y buenos servicios. La saturación de juzgados, la falta de innovación en el sector y el limitado conocimiento del inglés en los ámbitos judiciales y financieros españoles dificultan la misión. Además de París, que consiguió arrebatar a Londres la EBA, otra de las plazas que han dado la campanada ha sido Ámsterdam. Los expertos sostienen que la capital holandesa podría acabar concentrando entre el 30 y el 40 % del mercado europeo con la salida precipitada de compañías que hasta hoy operaban en Londres. El regulador mantuvo conversaciones en el mes de noviembre con 150 empresas interesadas en obtener licencias para garantizar sus actividades en la UE tras el brexit. Al menos 20 ya las han solicitado. Mientras las compañías bursátiles ultiman la apertura de sus sucursales en Holanda, los bancos (30) lo hacen en Fráncfort, al abrigo del BCE. Un movimiento que hará perder a Londres 800.000 millones de euros en activos y 5.000 puestos de trabajo en el sector solo de aquí a marzo. Los fondos de gestión de activos se inclinan por Luxemburgo. Los analistas del BBVA sostienen que «a pesar de ciertas migraciones, es probable que Londres mantenga su rol como centro financiero global». A pesar de haber perdido la primera posición, el empleo y la apertura de negocios mantienen el ritmo. Un escenario que se podría borrar de un plumazo el 29 de marzo del 2019. Hasta medio millón de trabajadores y 20.000 negocios en la City asisten en vilo a este último tramo de carrera del brexit.