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Las dos caras de la mejilla

fernando molezún / rosa estévez / s. serantes REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Bateeiros con la mejilla que extrajeron este martes en Punta Herminia, pese a la oposición de percebeiros, pero mediaron Gardacostas y Policía Nacional
Bateeiros con la mejilla que extrajeron este martes en Punta Herminia, pese a la oposición de percebeiros, pero mediaron Gardacostas y Policía Nacional F. M.

Bateeiros y percebeiros siguen en pie de guerra por la extracción de cría de mejillón

20 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque el diccionario de la Real Academia de la Lengua todavía no recoge esa acepción, la mejilla también es la cría del mejillón. Nace en rocas del litoral y es imprescindible para los bateeiros, que la recolectan raspándola. Abunda donde bate más el mar, donde también crecen mejor los percebes. Quienes los extraen cargan contra los cultivadores de ese bivalvo porque dejan las piedras peladas e influyen en la reproducción de ese crustáceo. Por eso colisionan y, pese a la tensión y la violencia verbal a lo largo de los años, en las últimas semanas no se han partido los rostros porque han intervenido fuerzas de seguridad públicas.

Para la sociedad, la mejilla es una de las dos partes de la cara. Pero en la Galicia marinera la mejilla tiene dos caras: bateeiros y percebeiros, en conflicto por la semilla del mejillón. Para esos dos bandos todavía hay una tercera. Aunque enfrentados entre sí, coinciden en apelar a la Consellería do Mar, emplazándola a resolver sus problemas con una norma clara y concreta. Rosa Quintana, titular de ese departamento de la Xunta, aseguran que ya están en ello, acotando sobre plano las zonas «máis sensibles» de la costa, esas donde abunda el percebe y donde nadie podría recolectar mejilla.

Incluso entre las dos partes en litigio hay semblantes diferentes. Este martes los mostraron otra vez. Uno, en la coruñesa Torre de Hércules, donde la presencia policial apaciguó los ánimos. No fue necesaria, aunque la Guardia Civil se había desplegado, en Muxía, donde los percebeiros montaron guardia en A Barca y, según contaron, cuando llegaron bateeiros lograron que se fuesen a por mejilla a otras zonas que ellos mismos les sugirieron.

 

Del «te abro como un congrio» al «queremos traballar»

Un buen ejemplo de las dos caras de la mejilla son las dos versiones de lo sucedido este martes en el entorno de la coruñesa Torre de Hércules. Allí se presentaron entre treinta y cuarenta bateeiros dispuestos a extraer cría de mejillón en punta Herminia, debido a la escasez en otras zonas.

Felipe Canosa, patrón mayor de A Coruña, denunciaba en Radio Voz que los bateeiros «arrastran el percebe a la vez que cogen la mejilla. Entran desde los menhires hasta la caracola y dejan la piedra totalmente blanca en el que es nuestro principal banco». Reclama una regulación más exhaustiva de las zonas de costa para evitar estos encontronazos: «Hasta donde sabemos, tienen sus permisos para trabajar en toda la costa. Pero todos tenemos que vivir, en Galicia hay muchos kilómetros de costa donde no hay percebe y sí mejilla, tendrán que apañar con eso. Los dos colectivos tienen que vivir y convivir, ya que somos fuente de trabajo y riqueza. Tenemos que estar orgullosos del mejillón gallego, pero también del percebe. No hay en el mundo producto como el de aquí». En estos momentos, los percebeiros no tienen posibilidad de extraer el crustáceo «porque no hay a quien vendérselo con la hostelería cerrada», según el presidente del pósito.

Amenazas «el otro día»

La crispación hizo necesaria la presencia de Gardacostas de Galicia y Policía Nacional, según Felipe Canosa, quien recordaba que el «otro día a un chico de la cofradía le sacaron un cuchillo y lo amenazaron al decirle: ‘Te voy a abrir como a un congrio’».

Como otros percebeiros y bateeiros, el patrón mayor de A Coruña se remite a la reunión de la semana pasada, cuando productores de mejillón, cofradías y Consellería do Mar sentaron las bases para evitar conflictos: «Parecía que se había logrado un principio de acuerdo, pero vemos que no se está cumpliendo».

Reivindicando su derecho a recolectar semilla de mejillón, bateeiros presentes en ese incidente insisten en que ellos no tocan el percebe, pero repiten que algunos percebeiros sí cogen mejilla y después la venden.

El arousano Germán Güimil cuenta que, nada más llegar a esa zona próxima a la Torre de Hércules, un vigilante de la cofradía «acercouse a nós para dicirnos que non podíamos traballar alí». Subrayando que esos vetos se han convertido en habituales en los últimos días en distintos lugares de la costa gallega, recalca que ese de A Coruña es otra de las zonas de extracción de mejilla autorizadas a los bateeiros.

«Trinta esperándonos»

Por eso, prosigue el productor de mejillón, se negaron a abandonarla. No tardaron en acercarse un puñado de percebeiros. Igual que el guardapesca del pósito, también los conminaron a marcharse. Ellos no quisieron, pero dejaron las rocas en las que trabajaban «e chamamos ás autoridades. Decidimos esperalos arriba para que quedase claro que non tiñamos ningunha intención de causar problemas; só queremos traballar. Recrimináronnos que viñeramos trinta xuntos, pero hai uns días eu vin coa miña muller e topámonos con trinta personas esperándonos».

Hasta punta Herminia, añade Güimil, se trasladaron profesionales del Servizo de Gardacostas de la Xunta y de la Policía Nacional. Los primeros habrían confirmado que los mejilloneros tienen autorización para trabajar en esa zona; los segundos se habrían encargado de desmovilizar al grupo de percebeiros. Otro encontronazo (y van...) que no pasó a mayores porque intervinieron las fuerzas de seguridad.

Mar ultima el plano que aclarará dónde nadie puede cogerla

A la Consellería do Mar apelan las dos caras de la mejilla. En su nombre, asociaciones de productores y cofradías alcanzaron la pasada semana un acuerdo que Mar concreta ahora sobre el plano. Delimitará «as zonas máis sensibles» para la reproducción de percebe, donde nadie podrá recolectar mejilla, y ampliará hasta final de junio el período de extracción para los bateeiros.

Rosa Quintana, conselleira de Mar, aludió al conflicto entre bateeiros y percebeiros tras analizar con la pesca coruñesa las consecuencias de la pandemia. Quintana «resalta o ánimo da inmensa maioría dos dous sectores de chegar a un acordo que permita traballar, entendendo que os bateeiros non necesitan o percebe nin os percebeiros a mexilla, porque non teñen onde comercializala, única exclusivamente entre os bateeiros».