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La pesca se vuelca en los elaborados para combatir la escalada de precios

Manoli Sío Dopeso
m. Sío Dopeso VIGO / LA VOZ

SOMOS MAR

Óscar Vázquez

Ofrece alternativas asequibles ante el encarecimiento de la materia prima

04 oct 2018 . Actualizado a las 10:58 h.

La gran industria pesquera lo confirma: la escalada de precios de los productos del mar es imparable. Hay consenso en las compañías de referencia presentes en Conxemar, que miran a China a la hora de buscar culpables de que el pescado, incluso congelado, se esté convirtiendo en un artículo de lujo.

«Estamos en pleno proceso de transformación, se está produciendo un fuerte despegue del consumo en el sudeste asiático» explican desde Fandicosta. Que añaden al cóctel un ingrediente más: «Existe un cambio de percepción en la demanda de comida saludable, y se está generalizando». El problema es que el mercado crece de forma imparable, y la materia prima no da para más. Hay que pelearse por ella, y gana quién más paga.

China da más

¿Y quién da más ahora por la proteína de pescado? La respuesta también es unánime: China. «Está dispuesta a comprar a precios que Europa no está dispuesta a pagar. El resultado es un encarecimiento de la materia prima», afirman fuentes del grupo Pescapuerta.

«El escenario de incremento de precios en el que nos encontramos es normal, porque se está registrando un aumento de la demanda y otros mercados pagan más», aseguran fuentes de Iberconsa, otra de las grandes pesqueras gallegas presentes en la feria sectorial que se clausura hoy, después de tres días de intenso trasiego de actividad comercial. El escenario no pinta nada bien para el gran consumidor de pescado que es España. Para satisfacer la demanda de la gran clase media, la industria pesquera se vuelca en la búsqueda de alternativas saludables, pero más asequibles. «Ya se están empleando ejemplares cultivados en las piscifactorías en el 40 % de sus producciones masivas de platos precocinados a base de pescado», explican desde el sector.

Para las grandes procesadoras de productos del mar, Conxemar es el mejor escaparate para presentar variedades de proteína marina, cuya composición se basa en un surimi elaborado con abadejo de granja.

A partir de esta pasta confeccionada con el citado pescado, es posible encontrar en el mercado desde aros que parecen de calamar, hasta langostinos o patas de cangrejo que no lo son en realidad. En todo caso es proteína marina, insiste el sector. «En productos del mar no caben sucedáneos», sentencia categórica una importante compañía.

Esta pujanza del mercado de productos elaborados o precocinados hace que las cifras que mueve este sector se estén disparando. Lo confirma el informe de la UE sobre la industria transformadora que ayer se presentó en el marco de Conxemar, y que cifra su facturación en 31.000 millones de euros (año 2016). «Hay músculo financiero, hay pujanza», apuntó el experto autor del informe, Jesús Calvo. En Europa esta industria genera 130.000 empleos, una cifra que representa el 35 % del sector pesquero.

Flota y procesadores hacen equipo para mejorar la imagen de la captura de tiburón

Cuatro organizaciones de productores (OPP) por un lado (Opromar, de Marín; Orpagu, de A Guarda: OPP-7, de Lugo y OPPC-3, de Vigo) y 13 empresas de transformación por otro han formado una alianza inédita con el objetivo de desarrollar a escala mundial el primer proyecto de mejora de la pesquería (FIP) para pez espada y tiburón: FIP Blues.

Antes de desarrollarlo, la comercialización formó equipo. Espaderos del Atlántico, Mascato, Bencemar, Pérez Piñeiro, Hnos. Fernández Ibáñez, Casa Botas, Congelados Maravilla, Fandicosta, Peixemar, Congelados Noribérica, Allpelagic, Marfrío, Cabomar Congelados y Brasmar se unieron en Anecteam, para, al aliarse con las citadas (OPP), sumar los esfuerzos del 95 % de la flota palangrera de superficie de la UE que faena en el Atlántico, el Índico y el Pacífico y el 80 % de la cadena de suministro. Y se han unido para dar respuesta a la creciente sensibilidad de la opinión pública hacia la sostenibilidad de los productos pesqueros. En las pesquerías de pez espada y tiburón hace tiempo que se han tomado medidas, como la política de aletas adheridas o la prohibición de capturar algunas especies. Pero ahora se trata de dar un paso adelante y reforzar las acciones. Los socios están desarrollando un plan para el marrajo, buscando soluciones para minimizar las capturas de tortuga y aves, desarrollando nuevos cebos artificiales y anzuelos especiales para minimizar las capturas incidentales... Lo que se pretende con FIP Blues es incentivar cambios que ahonden en la sostenibilidad e intentar que estos perduren en el tiempo. A juicio de los promotores, este proyecto será la herramienta ideal para mejorar la imagen de una pesquería injustamente denostada.

El Sáhara reclama sus productos

Una pequeña delegación de defensores de la causa saharaui logró burlar el acceso y concentrarse contra la presencia en Conxemar de empresas que anuncian productos del Sáhara como marroquíes. Entienden los denunciantes que es una usurpación del nombre y de la riqueza del Sáhara, territorio que Marruecos ocupó sin el reconocimiento de la ONU.

Cepesca exige que se ponga tanto foco en el capital humano como en la sostenibilidad

«La misma atención y los mismos esfuerzos que se destinan a la protección de los océanos y los recursos marinos deben ponerse también en el reconocimiento y la protección de los derechos laborales de las personas que forman parte de la cadena de valor del sector pesquero, desde los tripulantes y el sector del procesado, hasta la comercialización». Javier Garat, secretario general de la patronal pesquera Cepesca, puso énfasis en el aspecto más olvidado de la sostenibilidad, el económico y social, durante años en la sombra por el peso que se otorgó a la pata medioambiental.

Así, en el encuentro Vigo Dialogue, impulsado por la FAO en el marco de la feria Conxemar, Garat señaló que ha llegado la hora de ampliar la perspectiva: «Es imprescindible pensar en las personas, cuidando el capital humano», dijo antes de desgranar las iniciativas que el sector ha puesto en marcha sobre mejora de la seguridad a bordo, la promoción de la prevención de riesgos laborales y de las condiciones laborales en los barcos.

En la jornada también desgranaron las acciones de responsabilidad social de sus respectivas empresas el responsable de RSC de Nueva Pescanova, Nuno Cosme, y el encargado de acuicultura y pesca de la cadena de supermercados británica Sainsbury, Alastair Dingwall. Este diálogo «viene a contribuir al mandato del Subcomité de Comercio Pesquero del Comité de Pesca de la FAO para promover la sostenibilidad social en la cadena de valor de la pesca y para proteger los derechos humanos y laborales a lo largo de sus diferentes eslabones», señaló Garat.