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Mauritania permite volver a los cefalopoderos tras cuatro años

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

RAMON LEIRO

Seis barcos podrán pescar de nuevo merluza, calamar y choco

18 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuatro años después de que la expulsase alegando no disponer de excedentes de pulpo para ella, Mauritania ha abierto de nuevo sus aguas a la flota cefalopodera gallega. No para dejarle pescar la especie principal que le hizo merecer ese nombre, pero sí para capturar otras variedades de esa familia y, sobre todo, merluza. Científicos mauritanos y europeos han llegado a la conclusión de que en el caladero mauritano hay excedente de esta última especie y también de sepia, calamar y otras poblaciones demersales para poder dar entrada hasta a seis buques de los antiguos cefalopoderos, ahora reconvertidos en congeladores de arrastre demersal. Y así lo han acordado Bruselas y Nuakchot en la última reunión de la comisión mixta del acuerdo pesquero suscrito entre la UE y Mauritania, celebrada esta semana en la capital del país africano para analizar precisamente eso: la creación de una nueva categoría de licencia, tal y como ya recogía el protocolo firmado el año pasado.

Sostenibilidad garantizada

De esta manera, hasta seis barcos más podrán capturar, dentro de la nueva categoría de licencia que se crea, 3.550 toneladas de merluza, 1.400 de calamar y 600 de choco o sepia. A juicio del Gobierno español, que tomó parte en esa reunión extraordinaria, la nueva modalidad «permitirá retomar la actividad en el caladero a una parte de la flota congeladora que tuvo que abandonar esta aguas en el 2012 ante la ausencia de posibilidades para la pesca del pulpo». Y lo hará sin que se vea alterada «la sostenibilidad de las actividades de la flota europea en aguas de Mauritania».

Aplausos comedidos del sector

La satisfacción del Gobierno español por la ampliación del número de licencias -operación de la que no ha trascendido el coste- es compartida por el sector afectado, pero sin tantos aspavientos. Aplauden la operación porque suman una posibilidad más a la relación de caladeros formada por Marruecos, Senegal, Guinea Bisáu o Angola. Pero al pararse a leer la letra pequeña han comprobado que no es para palmear a rabiar, dado que, en la práctica, lo único que podrán capturar será merluza. Y es que, según fuentes de la Asociación Nacional de Armadores de Buques Cefalopoderos (Anacef), a estos barcos se les ha asignado la misma zona en la que operan los barcos merluceros de fresco, con unos límites y a una distancia de la costa que hacen que, en la práctica, sea casi imposible capturar esas 2.000 toneladas de cefalópodos que están autorizados a pescar.

Así que ya tienen materia para futuras comisiones mixtas, que será la de lograr las condiciones que hagan posible utilizar esas toneladas de calamar y choco por las que Bruselas va a pagar una contrapartida sin que la flota las pueda pescar.