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Galicia podría reclamar en el juzgado la anchoa extra que le prometió Pesca

espe abuín REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

monica ferreiros

Unanimidad en el cerco gallego para exigir que se cumpla el compromiso

20 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Si a Andalucía le ha valido con solo mentar a la Justicia para llevarse 593,2 de las 600 toneladas de anchoa que España intercambió con Portugal y dejar a los gallegos con solo 6.800 kilos, el cerco que opera al norte del Miño no ve por qué Galicia no puede hacer lo mismo.

De hecho, los tribunales serán el último paso de una acción que pasa primero por reclamar en firme a Madrid que cumpla el compromiso adquirido por el anterior secretario general de Pesca, el andaluz Carlos Domínguez -ahora embajador de España en Malasia-, de que se atenderían las necesidades de cuota de la flota gallega en el caso de que la especie apareciese en sus aguas para poder así pescarla. El intento del que le sucedió en el cargo, el gallego Andrés Hermida, de cumplir esa palabra, se dio de bruces con la intransigencia de los andaluces que, también estrechos de cuota de boquerón, se negaron a dar a los gallegos más de ese 1,14 % que le corresponde según la clave de reparto aceptada y recogida en una orden ministerial.

Promesa recogida en acta

Pero la flota gallega no se resigna. La comisión sectorial de cerco del Consello Galego de Pesca acordó la pasada semana exigir ante el Ministerio de Agricultura el cumplimiento de ese pacto que, además, fue recogido en el acta de una reunión que mantuvieron los representantes de la flota del Cantábrico Noroeste con las autoridades de la Secretaría General de Pesca. Fue ahí cuando el diplomático que llevaba antes los designios de la pesca española lanzó su compromiso y, además, aseguró a los presentes que se recogería en la orden ministerial. Finalmente no apareció en esa norma que se publicó en el BOE (Boletín Oficial del Estado), pero el ofrecimiento quedó perfectamente recogida en la transcripción del debate que hubo en ese encuentro.

Los andaluces desacreditan la validez de esa promesa porque se cerró en una reunión en la que no estaban presentes los profesionales del golfo de Cádiz, pero los gallegos desmontan ese argumento señalando que sí participó en la reunión el entonces subdirector de Pesca de la Junta de Andalucía. Además, de la misma forma en la que los andaluces no fueron invitados a la reunión del Cantábrico Noroeste, tampoco a los gallegos se les dio asiento cuando se repartieron las posibilidades para los pescadores del golfo de Cádiz.

La diplomacia, primero

Así que, primero irán por las buenas, a reclamar ante las autoridades esas toneladas extra que necesitan para poder reabrir la pesquería de anchoa entre Fisterra y el Miño -la franja de la zona IXa en la que operan-, cerrada ya en febrero porque se agotó la cuota.

Y si esta diplomacia no da resultado, se irá por las malas. El cerco pretende recurrir el reparto por ese incumplimiento. Y es que si se aceptó esa distribución tan dispar fue precisamente por esa cláusula de compensación pactada con las autoridades del ministerio. De otra manera, no habría sido corroborada.

Recuerdan que si los pescadores andaluces recibieron el 98,86 % del bocarte correspondiente a la zona IXa -de Fisterra al golfo de Cádiz- es porque no se introdujeron en la clave de reparto los criterios socioeconómicos. De haber modulado el reparto por históricos con esas claves de número de embarcaciones y trabajadores, la proporción que correspondería a Galicia no sería inferior al 15 %, muy por encima del 1,14 % que tiene ahora.

Cerqueros de Acerga reclaman la vuelta atrás en el reparto de cupos en el Cantábrico

Dos años después de que la distribución de cuotas de pesca enturbiase la relación entre las comunidades del Cantábrico y enfrentase a gallegos y asturianos con cántabros y vascos por el reparto de la xarda, la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) vuelve a poner de manifiesto lo pernicioso que se ha revelado ese sistema de reparto y reclama una marcha atrás, un regreso a la fórmula anterior.

Aprovecha para lanzar su demanda el hecho de que la Audiencia Nacional haya anulado el plan de gestión del Cantábrico y Noroeste -que incluye el reparto por censos y comunidades- y que Agricultura esté preparando uno nuevo. En las alegaciones al mismo, Acerga insiste en que el sistema anterior, que establecía un tope de capturas por barco y día adecuado para que la cuota llegue para todo el año, siempre garantizó la concordia, solo rota cuando se aplicó un reparto «a todas luces injusto», según los cerqueros de Acerga.

La agrupación pone como muestra lo que ocurre con la anchoa o la sardina, en la que todas las comunidades se ponen de acuerdo sin mayores problemas, y lo contrasta con lo ocurrido con la xarda y el jurel. Con respecto a la primera especie, recuerdan los gallegos no pudieron hacer históricos porque el cupo de la especie se agotó antes de llegar a Galicia. Y en cuanto al jurel, la experiencia del 2014 y lo que se lleva de 2015 «se ha revelado perjudicial para Acerga», pues muchos de sus asociados disponen de cupos irrisorios. Recuerdan que la flota se autorreguló durante 30 años con un tope de 6.000 kilos por barco y día.