La Muralla de Lugo, el monumento más social de España, está de cumpleaños

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO

El muro romano cumple 20 años como Patrimonio de la Humanidad, la oportunidad para poner a la ciudad en el mapa

29 nov 2020 . Actualizado a las 11:23 h.

Cuando en mayo comenzó la desescalada por la primera ola del covid-19 los lucenses volvieron a recuperar su símbolo, la Muralla, que el 30 de noviembre cumplirá 20 años como Patrimonio de la Humanidad. Y lo hicieron como si fuese una terapia emocional para superar el estrés que causó el arranque del virus. Ya fuese por el adarve como por el paseo habilitado en la Ronda, cientos de lucenses salieron a respirar tras dos meses de encierro y lo hicieron junto al monumento más social que hay en España dentro de la lista de 48 lugares que son Patrimonio Mundial.

La propia Unesco, durante el confinamiento, eligió el muro romano dentro de una lista de 40 bienes de todo el mundo para crear una exposición interactiva que ayudase a promocionarlos una vez pasase la pandemia. El organismo internacional destacaba, precisamente, el carácter popular que tiene el muro romano. Y es que no existe otro monumento en la península que sea utilizado a diario por sus propios ciudadanos, que acceden libremente a el y lo utilicen como una avenida más de la ciudad. Sí hay cascos históricos patrimonio mundial, o lugares como Las Médulas o los caminos de Santiago que son abiertos, pero ningún espacio ni monumento se asemeja a la Muralla por su uso cotidiano.

Además de este carácter social, de uso cotidiano, los arqueólogos e historiadores afirman que la Muralla es un monumento vivo, en constante transformación, y no solo porque de sus piedras crezcan plantas de todo tipo o en su interior aniden los vencejos. Necesita trabajos de conservación para tapar la erosión que entre todos, -incluido el hombre, la meteorología y los coches- le causan a su estructura. Incluso, las acciones que se llevan a cabo en su entorno influyen en su salud. El último informe de Icomos sobre la Muralla, del 2014, ya advertía de los peligros que tiene, pero a la vez destacaba el trabajo realizado. Repasamos los cambios y los retos de futuro de este monumento de más de 1.700 años. 

Cambios estéticos

Paseos y accesibilidad. La Xunta ha ido ejecutando en estas dos décadas trabajos de consolidación de los cubos, lo que además ha supuesto la apertura de nuevas escaleras interiores y ha aportado mayor conocimiento sobre cómo funcionaba su sistema defensivo. Un buen ejemplo es el cuerpo de guardia de Porta Miñá, descubierto a inicios del siglo XXI y que tras su excavación y estudio podemos ver in situ. Precisamente en el entorno de esta puerta, la más antigua, atesora muestras de buen hacer. Así, con los fondos europeos Urban, Concello y Xunta restauraron la histórica fuente, se reformó una calle como paseo interior, se construyó una rampa de acceso al adarve, y una empresa familiar rehabilitó un pazo como hotel. Accesibilidad y paseos fueron dos logros, visibles en el primer tramo peatonal de la Ronda, en la reforma integral de O Cantiño y tramos del paseo interior, o en la colocación de un ascensor junto a la Praza do Ferrol.

La transformación del entorno

La zona cero. En estos 20 años se han producido cambios en el entorno del monumento que han modificado la percepción del mismo. Una vez superado el debate que eliminó el proyecto de auditorio que diseñó Marcos Parga en el cuartel de San Fernando por su afectación estética a la Muralla, la ciudad siguió hacia adelante con propuestas que la han enriquecido y han aportado más peso a la Muralla. El mejor ejemplo ha sido el Museo do Mitreo y el edificio del Vicerreitorado, que junto con la declaración de Patrimonio de la Humanidad del Camiño Primitivo y de la Catedral, convirtieron a la plaza de Pío XII y la rampa de la Porta de Santiago en la zona cero del patrimonio mundial de Lugo. Los turistas, que han aumentado año tras año en estas dos décadas, tienen su punto de referencia en esta zona monumental. En el 2008 se abrió el Centro de Interpretación da Muralla, un lugar necesario para conocer más sobre el monumento, y en el 2012 el MIHL, que aunque está alejado, su forma y su contenido está vinculado a la Muralla. En marzo del 2017 se abrió O Vello Cárcere.

El lugar de encuentro

Lo aguantó todo. Durante estos 20 años la Muralla ha sido utilizada para acciones de todo tipo, incluida una operación judicial contra la Diputación de Cacharro. El hermanamiento con la muralla china de Quinhuandao, en el 2007, fue un punto de inflexión que acabó por poner en el mapa al muro lucense. Durante veinte años, desde el final de Cúmulum de Luz Darriba, y hasta la intervención que estos días realiza la artista Luisa Álvarez, se han ido sucediendo en el adarve y en los jardines de la Muralla conciertos, espectáculos pirotécnicos, manifestaciones (las ya históricas tractoradas), competiciones deportivas (incluida la meta de La Vuelta del año 2016), marchas solidarias, presentaciones de equipos deportivos, paseos políticos, rutas literarias, visitas ilustres (Duques de Lugo, Zapatero como presidente, Julio Iglesias, Barbara Hendricks), carreras de atletismo o juegos bajo la nieve. En lo negativo, quedan en la memoria los botellones, los actos vandálicos y hasta la muerte por atropellos. Pero si hay una imagen que muestra ese carácter social del monumento y el nivel de orgullo al que han llegado los lucenses hacia el son los multitudinarios desfiles del Arde Lucus, auténticos escaparates de lo mejor de la sociedad lucense.

El futuro ya está aquí

Peatonalización, O Carme y A Tinería. Lugo y su monumento entran en la tercera década del siglo como lo hicieron en las anteriores, con proyectos en marcha. Algunos están en ejecución y deberían marcar la hoja de ruta. La peatonalización de A Mosqueira, para el 2021, será el mejor termómetro, que unida a la gran plaza en el solar de la estación de buses y a la edificación de solares de la Ronda (San Roque, Nicomedes, Bispo Odoario) deberían servir de impulso para la dignificación del monumento. Que hasta ahora el muro romano lo haya aguantado todo no significa que se deje su preservación. Quedan por desarrollar más tramos del paseo interior y las intervenciones en el barrio de O Carme y en los edificios de A Tinería. Hay proyectos ambiciosos para ambos espacios, con solares por excavar y poner en valor, pero se necesita más concreción.

El sueño

Lugo, Patrimonio Mundial. Que el casco histórico consiga ser reconocido por la Unesco no será fácil. España solo puede presentar una candidatura cada dos años. Lugo en su conjunto debe demostrar que tiene un valor único que la hace merecedora de la distinción. Desarrollar los proyectos citados, poner en valor el cuartel de San Fernando como museo de la romanización y apostar por el turismo de calidad ayudarían a su puesta en escena.

Intervenciones en sus cubos y limpieza anual

 La Consellería de Cultura tiene que atender todos los años la conservación ordinaria del monumento y, además, ir realizando por partes la consolidación de sus cubos y puesta en valor de nuevos hallazgos. Hace dos meses adjudicaba a Resconsa las actuaciones precisas de conservación preventiva de la Muralla, consistente en la tala de la flora vascular. La Xunta, como titular del monumento y responsable de su gestión, lleva desde hace veinte años invirtiendo en la conservación. Este año concluyeron las obras en el cubo VII, a la altura de Obispo Odoario, en las que se invirtieron 273.000 euros, y se acometieron, entre los meses de enero y abril, las de restauración del cubo XXXI, con un presupuesto de 142.000 euros. Si se le suma la limpieza, este año invirtió medio millón de euros.