La alcaldesa cree que el idioma necesita defensa ante el peso superior del castellano, pero cree que no cabe más recurso
23 feb 2019 . Actualizado a las 19:39 h.«Acatamos a sentencia, pero non a compartimos», valoraba ayer la alcaldesa de Lugo Lara Méndez. El Tribunal Supremo ratificaba esta semana la anulación que ya había sido acordada por la sala de lo contencioso administrativo del TSXG por la cual el Concello de Lugo no podrá aplicar varios artículos y términos de la ordenanza que regula el uso del gallego en la administración municipal, entre ellos, la utilización del gallego como única lengua oficial. «Aprobouse por unanimidade no 2009 e ademáis de ter o visto bo da asesoría xurídica, consideramos que o galego hai que defendelo, porque ten un peso inferior ao do castelán», esgrime la regidora. Argumenta que hay estudios que demuestran que en los últimos diez años su uso bajó entre los jóvenes en un 44 %.
Esta sentencia, en la que el Supremo asume los argumentos del TSXG confirma la anulación de 13 artículos de la ordenanza y llega tras el recurso de casación presentado por el Concello en el 2016. El órgano autonómico se había pronunciado parcialmente a favor de Galicia Bilingüe.
La Mesa por la Normalización Lingüística denuncia por su parte «prexuizos ideolóxicos» en la sentencia del Supremo y anuncian que iniciarán acciones contra la misma, sin especificar cuales. Lugonovo por su parte reclamaba ayer que el Concello presente «recurso de amparo perante o Tribunal Constitucional» aunque desde el Gobierno local no creen que sea una opción.