El Mercantil dice que cobraron de forma «ilícita» remuneraciones «tóxicas»
30 abr 2014 . Actualizado a las 07:04 h.Los administradores societarios de Alimentos Lácteos, Eugenio Elisardo Montero Valiño, presidente de la cooperativa Arzuana y Arcadio López González expresidente de Gancobre, tendrán que restituir los 236.400 euros que cobraron como miembros del consejo de administración de la sociedad, durante dos años. La condena se la impuso el Juzgado Mercantil de Lugo, dentro de un incidente concursal, planteado por el administrador de la sociedad, nombrado por esta instancia judicial, que reclamaba la restitución del dinero que, según él ,y ahora también la jueza, cobraron de forma «ilícita».
Los estatutos de Alimentos Lácteos recogían, hasta su modificación, que el cargo de administrador estaría remunerado, siempre y cuando la sociedad registrara beneficios. En el caso de la industria láctea de base cooperativa, no los obtuvo en ninguno de los tres ejercicios que operó en el mercado.
La sentencia reconoce que los dos admitieron en el juicio haber cobrado los 236.400 euros, que se incorporarán ahora a la sociedad en liquidación para pagar deudas. Ambos aseguraron que las retribuciones, calificadas en la sentencia como «tóxicas», eran por servicios prestados a Alimentos Lácteos. En el caso de Montero por la venta de leche en cisternas y en el de López por gestionar el transporte de la leche transformada a sus puntos de destino.
Desmonta las coartadas
«No consta -señala la sentencia- documento alguno que acredite la existencia de una relación laboral, ni de un contrato de arrendamiento de servicios de la concursada con los administradores demandados». «Ya no un contrato -añade- sino unas facturas o apuntes contables». Insiste además que los servicios que dijeron haber prestado eran incompatibles con los que desempeñaban en sus cooperativas Arzuana y Gancobre. A esta última estaba vinculado Arcadio López con un contrato de trabajo.
La sentencia en sus fundamentos de derecho reconoce contradicciones por parte de los dos consejeros en las declaraciones prestadas. Alude a las renuencia de Montero a contestar las preguntas relacionadas con el vínculo que tenía con Arzuana y las retribuciones que percibía. Reconoce además contradicciones cuando afirmó que cobraba de Alimentos Lácteos «en función del trabajo que hacía y que la venta de leche sin envasar decayó en el año 20011 y sin embargo las cantidades que recibió de la concursada durante el año 2011 es igual (ligeramente superior) a la de la anualidad 2010».
La misma cantidad
La jueza señala además que los consejeros tampoco aportaron «ningún dato en el que se basara el cálculo de las retribuciones de los dos administradores que, realizando servicios distintos y variados, sin embargo recibían la misma cantidad mensual, sin que conste en ningún sitio el concepto de la remuneración».
La sentencia alude además a otra del Tribunal Supremo en la que recoge que los administradores societarios deben responder de las «remuneraciones tóxicas», cuando las retribuciones son ilícitas «sin que sea suficiente para eludirla el hecho de que los acuerdos societarios fijando la retribución no hubieran sido impugnados».
Montero y López tendrán que restituir a Alimentos Lácteos 118.200 euros cada uno, que equivalen a las cantidades percibidas en dos años, 2010 y 2011.