El valor de las cosas hechas a mano

Begoña G. Rielo LUGO/LA VOZ.

LUGO

Los artesanos que este año participan en Arte San Froilán se muestran satisfechos tanto con el número de visitantes como de ventas que están logrando en la feria

09 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Hace ya catorce años que la artesanía hecha en Galicia y en otras partes de la península tiene una cita obligada en Lugo, en la feria Arte San Froilán. Un encuentro que, con el paso de los años, se ha ido consolidando como uno de los más atractivos tanto para los artesanos como para el público que visita la feria con la ilusión de encontrar ese artículo que estaba buscando o simplemente para permitirse un caprichito para el o para alguien querido.

Este año, a pesar de la fuerte lluvia que azotó la ciudad el día del patrón, la mayoría de los artesanos ubicados en la carpa de Anxo Fernández Gómez coinciden al afirmar que la feria ha comenzado con buen pie y que las expectativas de venta son buenas. «De momento parece que la gente está animada, se ve movimiento, aunque la mayoría esperan a la última hora para comprar», comenta Laura Fernández, del taller Driadas de Lugo. Otros, en cambio, no son tan positivos. «Está un poco más floja que el año pasado, aunque puede ser por la lluvia», comenta Ana, de la joyería Silvereira de Santiago.

Artículos baratos y de lujo

En Arte San Froilán confluyen una gran variedad de artículos y materiales. Desde joyería en plata o metacrilato hasta complementos de cuero, bisutería, artículos de encaje, de cartón piedra, de cerámica o juguetes infantiles de madera.

Hay creaciones para todos los gustos y bolsillos. Si bien los vendedores aseguran que lo que más se vende son los artículos pequeños por ser también más baratos, el precio va aumentando en función del material y del trabajo que requiere cada pieza.

Carolina, del taller Viola Flor, explica el proceso mediante el cual elabora lámparas adornadas con flores naturales. «Lo primero es cultivar, secar y prensar la flor. Y luego las trabajo tanto en lámparas como en cuadros y espejos. En las lámparas utilizo el pergamino como soporte y las flores van protegidas para que se pueda limpiar y utilizar sin problema». El precio oscila entre los 40 y los 80 euros las de tamaño medio, aunque pueden llegar hasta los 280 euros.

De los 26 artesanos que participan en la feria, muchos ya son veteranos. Es el caso de Carolina, que lleva tres años viniendo a Lugo. Otros como Iria Piñeira, propietaria del taller Imani, debutan este año. «É o primeiro ano que veño e estou moi contenta; de momento cumprín as expectativas», afirma.