Un total de 512 trabajadores se vieron afectados en la provincia por expedientes de regulación de empleo, en sus diferentes modalidades, entre enero y junio de este año. En este cómputo no están incluidos los 155 trabajadores de Pascual porque el expediente de suspensión de empleo por cuatro meses lo tramitó la empresa a través del Ministerio de Trabajo, al afectar a centros situados en comunidades autónomas diferentes. Tampoco figuran los operarios de Ingemarga, en Guitiriz, que después de la amenaza del ERE, la empresa cambió de estrategia y acabó reduciendo su plantilla con bajas incentivadas.
Según un informe difundido por UGT, entre los expedientes autorizados en el primer semestre de este año por la Consellería de Traballo figuran 37 que corresponden a barcos dedicados a la pesca, que cuenta con una tripulación de entre 7 y 8 trabajadores afectados. La causa alegada en estos casos fue la fuerza mayor impropia, coincidiendo con la parada biológica de la flota.
Las estadísticas, según recoge el informe de Manuel Chaín, responsable de UGT, son reveladoras. Mientras en los seis primeros meses del año 2008 había en la provincia de Lugo 17 trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo, en el mismo periodo del año siguiente, es decir, en el primer semestre de este año, son 512 los lucenses afectados por suspensión temporal de sus relaciones laborales, por reducciones de jornada o por extinciones. En la Xunta los afectados por la rescisión de las relaciones laborales a través de estos expedientes fueron cuatro, entre enero y junio.
Algunos casos
La mayor parte de los ERE tramitados en la provincia en los primeros seis meses del año fueron de regulación temporal de empleo, como es el caso de Chorizos Ceide; Maderas Patricio (de Ourol); Ramiro Vila, S.L. (empresa del metal de Monforte, que presentó dos expedientes); Costiña; Prefabricados de Monforte; Pizarras Oribio (nueve meses de duración); Inoxidables de Rábade; Ramón Varela García, de Burela; Maderas Díaz; Mehisa (Lugo); Materiales Cerámicos de Burela; Cerámicas de Portomarín y Ferrallas El Casar.
Los de reducción de jornada más significativos fueron los de Sargadelos, que afecta a 116 trabajadores; Comaco Lemos, de materiales de construcción y Ultransa, una pizarrera de O Courel, con 98 operarios que irán rotando en el paro.
Con los expedientes temporales de regulación de empleo y con las reducciones de jornada las empresas pretenden intentar salir de situaciones de crisis en las que están inmersas.