CHRISTIAN CASARES CRÓNICA Unos especialistas invetigan si los ataques a ganado en la zona se deben a efectos paranormales
27 feb 2002 . Actualizado a las 06:00 h.¿Tigre o chupacabras? Las especulaciones en torno a la presencia de un tigre en Abadín, como responsable de la muerte de un caballo y una vaca han atraído ahora la curiosidad de un grupo de estudiosos sobre muertes de ganado en «extrañas circunstancias». Si hubo quien quiso ver en el ataque sufrido por las reses la semana pasada en el municipio la poco probable huella de un tigre -en lugar de la de lobos-, ahora el causante podría venir de más lejos. Incluso del espacio exterior. Un grupo de estudiosos de «actos sin explicación aparente» investigarán si tras la muerte de la vaca y el caballo está la mano de algún extraño ser. Atraídos por un hecho similar ocurido hace dos semanas en la población pontevedresa de Dozón, donde tres becerros y dos cabras murieron, según algunos testimonios, «vampirizados» en una granja, ahora estudiarán si el caso de Abadín tiene alguna relación con aquel episodio. Los animales de esta última población aparecieron con un orificio limpio en el cráneo que les produjo la muerte. Quienes buscan una explicación lógica apuestan por una rencilla entre vecinos en la que los animales acabaron pagando las diferencias de sus dueños. Sin embargo, como en Abadín, hay siempre quien se siente seducido por la explicación más enrevesada. Atraídos por el misterio, los estudiosos del caso esperán poder encontrar material suficiente para redactar un artículo en alguna revista especializada en temas paranormales. Confusión Lo cierto es que los animales ni siquieran han muerto a efectos legales, ya que nadie ha denunciado el hecho. El Concello tampoco tiene constancia de ataque alguno. Nadie ha visto al polémico tigre, y desde luego, nadie ha visto al chupacabras, un animal perteneciente a la mitología de lo paranormal, originario del espacio exterior, y de arraigada tradición en la cultura popular rural mexicana. En el espacio de una semana, el municipio de Abadín ha sido visitado, de acuerdo con las especulaciones de los distintos grupos, por habitantes de regiones dispares. Para algunos el responsable inicial de los ataques fue un lobo, luego se convirtió en oso, paso a ser un tigre ante la poca probabilidad de que el oso llegase desde Asturias a tierras lucenses. No es que el tigre llegase desde la India, el trayecto se lo habría facilitado un circo. ¿Y el chupacabras? ¿Quién trajo al extraño ser a Abadín? La espiral de imaginación quizá dé para una nueva crónica sobre platillos volantes en Abadín.