La congelación de permisos afecta al nuevo pantalán del Sil en Sober

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

El actual embarcadero de Os Chancís, inoperativo a efectos de navegación
El actual embarcadero de Os Chancís, inoperativo a efectos de navegación CARLOS RUEDA

Entre las catorce solicitudes  que llegaron a la confederación hidrográfica este año está la del embarcadero de Os Chancís

29 dic 2022 . Actualizado a las 19:39 h.

La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil tramitó a lo largo del año que va a finalizar un total de catorce solicitudes de autorización para instalar nuevos pantalanes destinados a usos turísticos. Los expedientes están paralizados en todos los casos tras la suspensión cautelar de licencias que anunció la pasada semana en Monforte el presidente del organismo responsable de esta cuenca fluvial, José Antonio Quiroga. De las peticiones congeladas, once corresponden a embarcaderos proyectados en las riberas del Miño embalsadas por el salto de Os Peares en los municipios de Pantón, O Saviñao, Chantada y Carballedo.

Entre las solicitudes de autorización que se sometieron a información pública este año en embalses del Sil está la cursada por la Axencia Turismo de Galicia para la instalación de un nuevo embarcadero, además de una pasarela de acceso, en el lugar de Os Chancís, en el municipio de Sober y dentro del área de influencia del salto de Santo Estevo. Las otras dos peticiones que afectan al Sil son de la empresa Hemisferios y corresponden a embarcaderos que funcionarían dentro del municipio ourensano de Nogueira de Ramuín.

El alcalde de Sober y presidente del consorcio de turismo de la Ribeira Sacra, Luis Fernández Guitián, ve «lóxico» que exista «algún tipo de regulación» sobre estas instalaciones, pero deja claro también que en esta ordenación se debería escuchar a todos los agentes implicados, empezando por los regidores de la zona. Guitián confía, en todo caso, que la suspensión cautelar no traiga consigo nuevos impedimentos en la actuación que pretende llevar a cabo Turismo de Galicia en Os Chancís.

Dos años sin noticias

El proyecto del nuevo embarcadero de Sober ya estaba redactado a finales del 2020, cuando el actual presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, por aquel entonces conselleiro de Presidencia, se desplazó a ese municipio para presentarlo. Rueda indicó en aquella visita que el único paso pendiente para licitar las obras era obtener el correspondiente permiso de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. Dos años después, ninguna de las partes implicadas dio a conocer que se haya producido esa autorización.

El actual embarcadero de Os Chancís se acabó de construir por encargo de la Diputación hace veinte años, pero nunca se llegó a tramitar el correspondiente permiso por parte del organismo responsable de la demarcación hidrográfica. La alegalidad de las instalaciones no es el único factor que lastra su actividad desde entonces. La ausencia de unos accesos adecuados y los problemas para la navegación por la presencia de salientes rocosos en la zona más próxima impidieron su aprovechamiento.

El proyecto que pretende llevar a cabo la Xunta desplazaría el punto de embarque para resolver ese último inconveniente y facilitar así su utilización por los catamaranes del Sil. En cuanto a los nuevos accesos, plantea salvar los diecisiete metros de desnivel entre la carretera y el pantalán mediante la construcción de una rampa apta para las personas con discapacidad.

Las otras once solicitudes de autorización presentadas a lo largo de este año afectan al embalse de Os Peares. Cuatro de ellas corresponden a instalaciones que se ubicarían en Chantada y otras tres estarían en el municipio de Pantón. O Saviñao y Carballedo suman dos peticiones, en cada caso. En la lista de promotores de los expedientes aparecen Martín Martínez Pérez, Manuel González Pardo y Luis Ramiro Díaz López; las empresas, Cala Verde San Xiao, Sacra Activa y Dylan Marinas; y el Club de Navegación A Cova.

Evitar la masificación

Manuel Sarmiento, portavoz de la Asociación Vecinal de O Saviñao, suscribe en nombre de este colectivo los argumentos expuestos por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil para justificar la suspensión de licencias, que persigue preservar el modelo de turismo sostenible y de calidad asociado a la Ribeira Sacra. «Na nosa asociación estamos por protexer a paisaxe e a natureza. Se o turismo se masifica, isto vai colapsar», apunta Sarmiento. «Vense máis embarcacións —añade— e cada vez navegan a maior velocidade polo encoro. Proliferan as lanchas de aluguer e xa se ve algún medio iate».

Un mes antes de la suspensión de las licencias de nuevos embarcaderos, el Grupo de Desarrollo Rural Ribeira Sacra-Courel se adhirió a la red de cruceros costeros y fluviales de los destinos sostenibles de España. A José Manuel Arias, presidente del GDR y alcalde de Bóveda, no le agrada lo más mínimo la medida aplicada por la confederación hidrográfica. «Hai que ser moi prudentes con tocar cousas que están funcionando ben e arrastrando xente a descubrir a Ribeira Sacra», afirma Arias.

La disponibilidad de puntos de embarque es indisociable del proyecto de cruceros fluviales sostenibles, financiado con fondos europeos, del que participa el Grupo de Desarrollo Rural Ribeira Sacra-Courel. La navegación en este caso es una puerta de entrada para conocer los recursos turísticos del territorio. El objetivo, explica el presidente del GDR, es que «las rutas fluviales non sexan simplemente unha viaxe de ida e volta».