El Ayuntamiento instala un nuevo pozo para la traída en Vilar de Ortelle
25 may 2022 . Actualizado a las 15:09 h.Los llamamientos a un uso responsable del agua se suceden en un año que acumula un importante déficit de precipitaciones. Augas de Galicia apeló la pasada semana a los ayuntamientos y a la población en general para que se eviten despilfarros, ante la previsión de que agosto y septiembre puedan ser «muy preocupantes». Coincidiendo con ese llamamiento, la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil distribuyó una circular entre los concellos para que valoren adoptar medidas acordes con la situación de sequía. En el sur de la provincia de Lugo, en pleno mes de mayo surgieron algunos problemas de abastecimiento en núcleos del municipio de Pantón.
La comunicación de la confederación hidrográfica a los ayuntamientos de su demarcación recoge una serie de recomendaciones sobre el uso del agua. Entre ellas figura la intensificación del ahorro en los consumos que no sean prioritarios, como los destinados a parques, piscinas o instalaciones deportivas. Pantón es por ahora el único municipio de la zona donde se disponen a ponerlas en práctica. «Estamos preparando todo para poder quitar a auga da traída no campo de fútbol e na piscina», apunta el alcalde, José Luis Álvarez.
Pantón es además el primer municipio de la comarca en el que trasciende la existencia de problemas con el suministro de agua antes de la llegada del verano. El Ayuntamiento está instalando un nuevo pozo en Vilar de Ortelle para garantizar el correcto funcionamiento de la traída. Según avanza el alcalde, las obras concluirán a lo largo de esta semana y con su realización del abastecimiento volverá a la normalidad en ese núcleo y en los de San Román, A Míllara, Marce y Maiorga, que también se vieron afectados por cortes en las últimas jornadas.
La oficina técnica de la sequía en la cuenca hidrográfica del Miño-Sil, constituida el pasado mes de febrero, se reúne regularmente para evaluar la evolución de los recursos hidrológicos. Sus recomendaciones, adaptadas a los diferentes umbrales de sequía, se trasladan a los 220 ayuntamientos que componen esta demarcación. Los escenarios más complejos están en A Limia y a Terra Chá, la situación de prealerta aconseja no bajar la guardia fuera de esas zonas.
Los ríos, como en agosto
Tras la circular de la confederación hidrográfica, el alcalde de A Pobra do Brollón, José Luis Maceda, avanza su intención de distribuir un bando por todo el concello, tanto en los lugares que cubre la traída municipal como en los que se sirven de manantiales particulares. «Coas captacións municipais nunca tivemos problemas, pero hai que ter en conta que este ano os ríos van como no mes de agosto», señala.
Por su parte, el alcalde de Bóveda, José Manuel Arias, ve «preocupante» el nivel del 41% al que se encuentra el embalse de Vilasouto, del que se abastece ese municipio. En caso de emergencia, no obstante, disponen de una captación de refuerzo en Viloira de la que ya se echó mano cuando Vilasouto se vio afectado hace años por la contaminación de cianobacterias. «Estaremos atentos a como vai evolucionando todo isto, sobre todo con vistas á época de maior consumo, en xuño e agosto, cando vén xente de fóra», dice Arias.
El Ayuntamiento de Monforte, por el contrario, no considera alarmante que Vilasouto esté al 41% de capacidad en mayo. Este embalse no regula el Cabe, río del que se capta el agua de la traída, pero sí ajusta el caudal del Mao, su principal afluente. Tampoco barajan problemas de abastecimiento a medio plazo en Sober y O Saviñao, aunque el alcalde de este último municipio, Juan Carlos Armesto, cataloga el nivel del río Sardiñeira —donde está la toma de la traída— de más propio de la época estival.
Vigilar contadores y bajar presión en horario nocturno
La circular de la confederación hidrográfica apunta, entre otras medidas, a la necesidad de intensificar el control de los contadores para detectar gastos que no se ajusten al consumo domestico. También aboga por reducir la presión del suministro en la franja nocturna, aunque esta medida resulta muy difícil de llevar a la práctica sin introducir costosos sistemas de regulación.
