Guaidó eleva el desafío a Maduro

Pedro GArcía Otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Tras su llegada a la capital venezolana, Guaidó participó en un acto multitudinario en la plaza Alfredo Sadel
Tras su llegada a la capital venezolana, Guaidó participó en un acto multitudinario en la plaza Alfredo Sadel RONALDO SCHEMIDT | AFP

El opositor regresa a Venezuela, pese a la orden de detención, para recobrar la iniciativa política

05 mar 2019 . Actualizado a las 07:46 h.

Como había prometido, Juan Guaidó regresó a Venezuela por el principal aeropuerto del país, el de Maiquetía, «como hacen los presidentes». En un vuelo comercial, el líder opositor traspasó la aduana, sin inconvenientes, bajo el amparo de una decena de representantes del cuerpo diplomático, entre ellos el embajador de España, Jesús Silva. Centenares de personas le dieron la bienvenida coreando su nombre y cantando el himno nacional. El despliegue militar ordenado por el régimen de Nicolás Maduro en la autopista que comunica Caracas con el aeropuerto de Maiquetía para entorpecer la llegada a la capital de Guaidó, reconocido por más de 50 países como presidente interino, terminó ayudándolo a llegar más rápido al acto de masas con el que era esperado en la plaza Alfredo Sadel.

«Seguimos en la calle, seguimos movilizados. No hay miedo», proclamó el diputado de 35 años nada más pisar tierra venezolana. Mantiene así su desafío a Maduro pese a la amenaza de ser detenido por burlar una orden del Tribunal Supremo que le prohibía salir del país. Y recupera la iniciativa política que había perdido desde el 23 de febrero, cuando no pudo lograr el ingreso de ayuda humanitaria e inició una gira por la región que llegó a interpretarse como un subterfugio para no volver al país.

Maduro no concretó ayer su amenaza de que, si Guaidó regresaba, «tendría que vérselas con la Justicia». El último en advertir ante esa posibilidad fue ayer el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence: «Cualquier amenaza, violencia o intimidación contra él no va ser tolerada y será respondida de manera rápida». Antes ya lo habían hecho varios países de Europa y Latinoamérica.

El dilema del régimen

Horas antes del regreso de Guaidó, la vicepresidenta Delcy Rodríguez anunció que aplazaba la aplicación de un eventual encarcelamiento por su salida del país hasta que sea «oportuno». Un analista ligado al chavismo, en declaraciones a La Voz bajo condición de anonimato, señaló que el régimen de Maduro aún se debate entre la detención en las próximas horas del líder opositor o esperar a «que se desinfle», aunque Guaidó ha ido ganando fuerza y es reconocido como presidente por tres de cada cuatro venezolanos, según los mismos sondeos que dan a Maduro una aprobación del 15 %.

La analista militar Rocío San Miguel indicó, por su parte, que permitir el regreso de Guaidó parece significar que es «respetado como alternativa real de poder» no solo por los militares, sino por «la sala situacional cubana».

Guaidó señaló que hoy se reunirá con sindicatos del sector público, y llamó a concentraciones hoy, mañana y el sábado. También dejó un mensaje en contra de una eventual intervención extranjera: «El mundo nos va a ayudar, pero nosotros somos los que tenemos que avanzar en esta ruta». Así pidió a los venezolanos insistir en proponer a los militares que se acojan a la ley de amnistía que protegerá a los funcionarios que se pasen del régimen de Maduro al gobierno interino.

De cualquier manera, Guaidó reconoció que no pueden considerar «que la jornada el 23F fue un día exitoso, claro que no». «Señores del mundo, esto no tiene nada que ver con izquierdas o con derechas, estamos hablando de un régimen criminal, que masacra a nuestros indígenas», afirmó, ratificando que «entrará» la ayuda internacional que sigue acumulándose en las fronteras.