Europa vive un riesgo de incendios histórico

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Verde antes de los fuegos en Grecia, ceniza tras las llamas
Verde antes de los fuegos en Grecia, ceniza tras las llamas

El continente asiste a un cambio de patrón de los fuegos, que son cada vez más incontrolables, han destruido una superficie como la de Austria y arrebatado la vida a 611 personas este siglo

30 jul 2018 . Actualizado a las 19:12 h.

Entre el año 2000 y el 2017 murieron en Europa 611 personas a consecuencia de los incendios. Unos 8.5 millones de hectáreas, el tamaño de Austria, fueron arrasadas provocando unas pérdidas de 9.800 millones de euros. Las escalofriantes cifras que arroja el último informe elaborado por los expertos de Bruselas apunta en una dirección todavía más preocupante: Lo peor puede estar por venir. 

¿Qué causas tienen estos megaincendios?

«El cambio climático ha aumentado el nivel y el área de riesgo de incendios en Europa», señala la Comisión Europea en un documento reciente en el que se pone de relieve lo que tantas veces se ha constatado: la mano del hombre está detrás del 99 % de los incendios declarados. En el 55.8 % de los casos se trata de un acto consciente. Solo en el 39.5 % de los casos no existe intencionalidad. 

¿Fueron deliberados los fuegos en Grecia?

Los expertos creen que sí. La dificultad para controlarlos se debió a los fotos múltiples y a las condiciones meteorológicas «extremas»: alta sequía, vientos fuertes y zonas con gran vegetación cercanas a núcleos urbanos. «Una vez que se inicia el incendio, que parece que fue intencionado porque se inició en varios focos, si no se ataca desde el minuto uno, es prácticamente imposible de controlar», señalan. Los servicios de la Comisión Europea habían detectado un riesgo elevado de incendio las semanas previas al desencadenamiento de la tragedia que se ha cobrado la vida de casi 90 personas. «Lo normal para el mes de julio», indican. Pero las llamas pronto se volvieron indomables, devastadoras.

El fuego se cobró casi 90 vidas en Grecia
El fuego se cobró casi 90 vidas en Grecia ANGELOS TZORTZINIS | AFP

¿Qué peso tiene el cambio climático en estas catástrofes?

Bruselas admite abiertamente que el cambio climático está detrás de estos nuevos fenómenos incontrolables: «Tiene un peso decisivo. El año pasado los incendios en Galicia y Portugal se dieron fuera de la época normal. Antes se concentraban en julio, agosto y septiembre. Ahora es un continuo, hay incendios en Europa prácticamente todo el año», señala el coordinador del Sistema Europeo de Incendios Forestales, Jesús San Miguel-Ayanz. Y lo que es más preocupante: están cambiando los patrones. Hace una década, los incendios se concentraban en el sur de Europa, en la franja del Mediterránea. Esa tendencia está cambiando. Países como Reino Unido, Irlanda o Suecia, que nunca habían sufrido catástrofes naturales de esta magnitud, ahora se enfrentan a este nuevo fenómeno que los expertos han bautizado como megaincendios o fuegos salvajes. «El problema es que estos países no están muy bien preparados porque nunca lo habían necesitado», señalan los expertos. 

¿Es uniforme la distribución de fuegos?

La distribución de los fuegos es totalmente aleatoria. El pasado año un 56.7 % de la superficie quemada en la UE se concentró en Portugal, el 14.22 % en Italia y un 13.11 % en España. En esta temporada, a excepción de Grecia, son los países del centro y norte de Europa los que han visto una mayor concentración de incendios. Bruselas admite que «no es normal» y que es «la primera vez en 20 años que vemos esta situación. Nunca hubo una situación de riesgo tan continuada». 

¿Está Europa preparada para afrontar una oleada incendiaria?

La respuesta es un no rotundo. La UE no está preparada para luchar contra el fuego si se declaran varios incendios de forma simultánea en el norte y el sur. Los países miembro (principalmente los de la ribera mediterránea) tienen unos medios limitados en la reserva listos para ser desplegados si se declara un incendio. Pero no pueden auxiliar a los vecinos lejanos si tienen que apagar fuegos en su territorio. «Eso es exactamente lo que pasó el año pasado. Existían medios aéreos adicionales ubicados en Italia, pero como tuvieron cinco veces más incendios de lo normal, los bloquearon y no se pudieron poner al servicio de otros países», aseguran fuentes europeas. Por eso Bruselas insiste en crear una reserva común de medios antiincendios. Cree que se ganaría rapidez y eficacia. 

¿Se está haciendo todo lo posible en materia de prevención?

Los expertos europeos del Sistema Europeo de Incendios Forestales tienen claro que también existen carencias que se podrían suplir con un poco de voluntad política y de concienciación social. Así, por ejemplo, en sus informes apuntan que «los incendios se están expandiendo en Europa por el abandono de tierras y el incremento de áreas urbanas asilvestradas». También ponen el dedo en donde muchos políticos no quieren mirar: la prevención. «Hay que poner el foco ahí. En muchos países la legislación establece que no puede haber vegetación pegada a las casas, debe estar a 30 o 50 metros de distancia y eso muchas veces no se cumple». La falta de tratamiento y gestión de las zonas con vegetación también está detrás de la virulencia de los fuegos en Portugal, Galicia y Grecia. «También hay que atajar el número de igniciones y concienciar a la población de no quemar rastrojos cuando las condiciones son extremas», apostillan.

¿Se repetirán estos incendios los próximos meses?

Es difícil de predecir. Las condiciones de peligro para el Mediterráneo están por debajo de la media y las condiciones son buenas: «Eso no quita que pueda haber una semana de condiciones extremas que resulte fatal», advierten los expertos. En cualquier caso, Bruselas prevé que este año será de los que menos superficie quemada deje en los registros históricos.

Tsipras dice que asume la responsabilidad, pero culpa a sus predecesores

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, enriqueció ayer el acervo de piruetas a disposición del gobernante en apuros al protagonizar una maniobra para sacudirse la presión política y social a que está sometido, en el Parlamento y entre los ciudadanos, por culpa de la ola incendiaria que ha dejado ya cerca de noventa muertos en su país.

En un discurso ante su consejo de ministros, que obviamente fue retransmitido por la televisión, dio muestras de sentirse muy afectado y anunció que asumía la responsabilidad de la tragedia. Pero acto seguido, cuando se esperaba que fuese consecuente con esta admisión de culpa y que señalase los errores cometidos por su administración, se escabulló señalando a quienes lo precedieron en el poder. Una de las causas de los incendios, que golpearon especialmente los alrededores de la ciudad portuaria de Rafina, sostuvo, fue la construcción ilegal de viviendas que los gobiernos anteriores permitieron durante décadas. Para atajar el desaguisado, anunció, pondrá en marcha un plan nacional para hacer frente a «décadas de distorsiones en materia de vivienda» y derribar edificios construidos ilegalmente. Ni una mención a la falta de avisos ni a la falta de medios denunciada por los bomberos.

El líder de Syriza reiteró, en cambio, que hay indicios que apuntan a que los incendios fueron provocados por pirómanos y previno a su audiencia con el anuncio de que «podrían atacar de nuevo». Es la misma tesis que manejó el viceministro de Protección Civil, Nikos Toskas, quien señaló el jueves que había fuertes indicios de que los fuegos fueron provocados. Se encuentra con el inconveniente de que, por el momento, no hubo detenciones.

La oposición no mordió el anzuelo y no solo no se deja convencer por las explicaciones que está dando el Gobierno sino que las considera falaces. «Este espectáculo lamentable de no asumir ninguna responsabilidad solo puede causar más rabia», aseguraron fuentes de Nueva Democracia, el principal partido de la oposición. «Incapaces y provocadores», tituló en su portada el diario Ta Néa, afín a esta formación conservadora. «Ni una sola dimisión», se indignó uno de los dirigentes de la oposición centrista, Stavros Théodorakis. «Este gobierno es peligroso y tiene que irse», reiteró Fofi Gennimatas. La líder del Movimiento del Cambio, una alianza del centroizquierda griego, llegó a exigir la aplicación de «responsabilidades penales» para los miembros del Gobierno.