Aumenta en Alemania la indignación con Erdogan

patricia baelo BERLÍN / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

CLEMENS BILAN | EFE

Triste, inaceptable, grave, injustificable? Son algunos de los adjetivos que usaron la canciller alemana y sus ministros para referirse al último arrebato del presidente turco

07 mar 2017 . Actualizado a las 08:13 h.

Las declaraciones de Recep Tayyip Erdogan, que acusó a Alemania de «prácticas nazis» por prohibir varios mítines electorales turcos en su territorio, desencadenaron ayer una avalancha de críticas. «Las comparaciones con el nacionalsocialismo llevan solo a minimizar el inconcebible sufrimiento que produjeron los crímenes contra la humanidad» bajo el Tercer Reich, subrayó Angela Merkel, apenas dos días después de mantener una conversación con el primer ministro, Binali Yildirim, que pretendía calmar los ánimos por el nuevo roce entre ambos países.

Triste, inaceptable, grave, injustificable… Son algunos de los adjetivos que usaron la canciller alemana y sus ministros para referirse al último arrebato del presidente turco, que está más nervioso que nunca ante la posibilidad de perder el referendo. «Si gana el sí, Turquía se convertirá en un califato de opereta», aseguró el líder de Los Verdes, Cem Özdemir, que insiste en forjar una estrategia europea para evitar los actos de campaña turcos en toda la UE, al igual que han propuesto países como Austria y Holanda.

La jefa de La Izquierda fue un paso más allá. Katja Kipling denunció la falta de firmeza del Ejecutivo de la gran coalición ante este tipo de ataques frontales, a sabiendas de que está en juego el acuerdo migratorio firmado en marzo por el cual Ankara se comprometió a reducir la cifra de refugiados que llegan al continente europeo. Por ello, el portavoz de Merkel insistía ayer en mantener abierta la vía del diálogo, como ya hiciera su titular de Exteriores Sigmar Gabriel, quien se reunirá este miércoles con su par turco para tratar de rebajar la tensión generada por la detención del corresponsal de Die Welt Deniz Yücel hace tres semanas en Estambul, así como los mítines.

Entretanto, las autoridades de Hamburgo cancelaron la intervención del ministro turco de Exteriores, Mevlüt Cavusoglu, prevista para hoy, alegando que el recinto no cumple la normativa antiincendios. Se trata del cuarto veto que recibe un miembro del gabinete de Erdogan en Alemania en cuestión de días.