La UE aún confía en convencer a Ucrania

Rafael Mañueco MOSCÚ / COLPISA

INTERNACIONAL

Comienza en Vilna la cumbre con los países de la antigua órbita soviética

29 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Los líderes de la Unión Europea y de la Asociación Oriental (Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia, Moldavia y Ucrania) comenzaron ayer con una cena en Vilna, la capital de Lituania, su tercera cumbre conjunta

La repentina decisión de Ucrania de no firmar el Acuerdo de Asociación con la UE y priorizar sus relaciones con Rusia acapara la agenda del encuentro. El Gobierno ucraniano adoptó esta medida el jueves de la semana pasada y, desde entonces, las protestas en las calles de Kiev y de otras ciudades en contra del portazo a Europa no han cesado. Los manifestantes exigen también la puesta en libertad de la ex primera ministra, Julia Timoshenko, que era la principal condición que Bruselas imponía para iniciar el proceso de integración.

En un mensaje enviado a los líderes europeos, Timoshenko, que cumple una condena de siete años de cárcel en un juicio amañado desde el poder, pide la firma del Acuerdo de Asociación «sin dudarlo y sin condiciones, incluyendo lo relativo a mi propia liberación». En la carta, entregada por sus familiares, la líder de la Revolución Naranja de 2004 sostiene que «al firmar con nosotros el acuerdo, ayudáis a todo un pueblo a superar una brecha entre civilizaciones creada por ideologías erróneas e imperios agresivos».

A la cumbre de Vilna asiste el presidente Mariano Rajoy, quien aseguró que la «generosa oferta» de asociación a Ucrania sigue en pie. Lo reiteraron la canciller Angela Merkel, que se mostró poco optimista, así como Durao Barroso y Van Rompuy.

De los seis países de la Asociación Oriental, Ucrania es el más grande y poderoso desde el punto de vista económico. La UE confía en conseguir que cambie de idea el presidente ucraniano, Víctor Yanukóvich, quien se propone explicar su postura y plantear unas conversaciones con la participación de Rusia. El problema es que Moscú ve incompatible mantener las actuales relaciones comerciales con Ucrania y la integración de ésta en Europa. El presidente ruso, Vladímir Putin, insta a Kiev a elegir entre una cosa o la otra. Según advirtió, la firma por Yanukóvich del Acuerdo de Asociación con la UE, que incluye un convenio de libre comercio, obligaría a Moscú a «defender su mercado» con barreras comerciales para impedir una invasión de mercancías europeas a través de Ucrania.

El jefe del Kremlin ha demostrado ser más disuasivo que los dirigentes europeos. Según reconoció el primer ministro ucraniano, Nikolái Azárov, Putin les convenció de que no firmaran el acuerdo con Bruselas. Según Azárov, las negociaciones para «restablecer las relaciones» con Moscú y, sobre todo, lograr una bajada en los precios del gas comenzarán en breve.