Iago Aspas alcanza la cima con un gol de bandera

la voz VIGO

GRADA DE RÍO

PABLO REQUEJO / LOF

El moañés empieza más enchufado que nunca con tres goles en tres jornadas

28 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Iago Aspas abandonó el estadio de Zorrilla con un inmenso cabreo por la decisión final de Sánchez Martínez, pero con el tiempo, cada vez que se acuerde del partido de finales de septiembre del 2020 ante el Valladolid tan solo podrá sonreír. Porque 67 años después, Hermidita ya no es el máximo goleador de la historia del Celta en la máxima categoría del fútbol español en solitario. Ahora comparte trono con el de Moaña, que más pronto que tarde se quedará solo al frente del ránking.

Y para celebrar semejante efeméride, el de Moaña se tuvo que inventar un gol que no dejase indiferente a nadie. No fue de falta ni de una de sus geniales vaselinas, en esta ocasión apostó por marcar con su pierna mala y sin ángulo alguno. Fue una genialidad tan solo al alcance de los mejores. Era su octavo tanto al Valladolid en otros tantos partidos ante el conjunto castellano.

En esta ocasión fue como culminación de una contra, superando al portero, que le tapó muy bien el hueco, y solucionando con un gesto técnico tan solo al alcance de los mejores. Clavando su pie derecho y dándole el efecto oportuno al balón para que casi sin ángulo superase el palo y cogiese la dirección de la portería sin que lo interceptase el defensa.

El camino hacia la cima del gol celeste en Primera División comenzó en la temporada del ascenso (12/13) con doce goles y se reanudó tres cursos después tras el viaje de Iago por Liverpool y Sevilla. En la campaña del regreso la producción se fue hasta los 14 tantos y a continuación inició una escalada que le llevó a los 19 al año siguiente y a los 22 en la 17/18, su récord en la máxima categoría. Para entonces ya era el pichichi español, galardón que ostentó tres temporadas seguidas. El ejercicio pasado, en un año infame para el Celta, Iago fue capaz de marcar 14 goles.

En el cómputo global, Aspas suma 106 goles en Primera (marcó dos con el Sevilla) y en 218 partidos semejante efectividad solo la supera David Villa con 128. La gran diferencia este año con los anteriores está en lo rápido que ha visto puerta el diez celeste. Habitualmente, salvo en el 2015 cuando el marcó al Levante en la jornada inaugural, no es Aspas un jugador que comience con el gatillo afilado las temporadas, pero este curso toca Eurocopa, el futbolista quiere opositar desde el primer día y sabe que la convocatoria de octubre es la primera oportunidad para reengancharse a la selección.