El técnico del Juvenil analiza el triunfo de su equipo en División de Honor Juvenil
25 mar 2019 . Actualizado a las 08:44 h.El entrenador del Celta Juvenil A, Jorge Cuesta, considera que el título de su equipo es «justo y merecido», fruto de una temporada en la que todos les daban por favoritos y ellos nunca huyeron de esa etiqueta. «Nunca dijimos que no, queríamos ganar y trabajamos para ello. Estoy contento por el esfuerzo de todo el año y ser campeones habla de ello», resume recordando que únicamente tuvieron «un mes de bajón» del que se supieron sobreponer a base de victorias.
Para Cuesta la primera clave del éxito es el grupo humano. Y más allá de eso, hay dos factores que le parecen fundamentales para entender la temporada de su equipo. «Es mérito del club la capacidad que tienen los jugadores para cambiar de un equipo a otro, jugar con el filial, luego volver con nosotros... Es algo brutal», dice sobre una realidad que se ha acentuado con las bajas del B y que también les ha llevado a ellos a tirar de futbolistas del Juvenil B como los goleadores de ayer Raúl Blanco y Miguel Rodríguez.
El otro factor determinante fue la experiencia de los años anteriores al ser un grupo cuyo grueso lleva cinco temporadas trabajando junto. «La mayoría tenían experiencia en División de Honor y eso es diferencial para partidos que acabas ganando por 1-0 o 2-1», recalca. «Me quiero acordar hoy también de Diego Pampín, que aún es juvenil y ya no está con nosotros -es jugador del filial desde la pasada campaña-, pero también fue parte importante de este grupo», recalca.
En cuanto a nombres propios del actual plantel, Cuesta no puede evitar mencionar la «explosión» de Iker Losada, aunque destaca que el colectivo ha sido la clave. Pone el ejemplo de Lauti, «que al principio no jugaba y ha acabado siendo indispensable», pero destaca el trabajo de todos y cada uno de sus jugadores.
La semana previa a esta victoria definitiva no fue fácil, ya que no solo tuvieron jugadores entrenando con el B, sino que incluso algunos participaron con el primer equipo ante las ausencias por el parón de selecciones. «Fue una semana rara, aparte de esas ausencias, teníamos a Obama con la selección y a Barcia lesionado. Siempre tienes algo de miedo, pero todo fluyó de la mejor manera posible» pese a los contratiempos, señala.
Otro contratiempo de esta temporada al que Cuesta resta importancia y que a la vista de los resultados no afectó en absoluto al equipo fue la repentina marcha de Zinedine Labyad, que decidió dejar el equipo tras las Navidades. «Nos unió más como grupo y nos dio una lección de que primero está el grupo y nadie está por encima del resto», señala. E indica que la alegría del título «es mayor» al haberse sobrepuesto a esa circunstancia inesperada.
Cuesta admite que ahora, con la liga en el bolsillo, la primera meta es conseguir los 80 puntos. «Ya lo hemos hablado y es bueno estar dos semanas más con un objetivo», comenta, aunque también serán partidos que servirán para que los que menos han jugado tengan su oportunidad. Después, en la Copa de Campeones y la del Rey, recuerda que todo depende de los grupos y que hay muy buenos equipos, pero avanza que irán a por todas conscientes de la dificultad: «La ilusión no nos la quita nadie».
Poder estar en estas competiciones después de no haberlo logrado la temporada pasada les hace especial ilusión. «Es la mejor manera de despedirnos después de cinco años juntos -dice en referencia al fin de la etapa juvenil de varios de sus jugadores-. Y si podemos hacer algo bonito, mucho mejor».
