Desconvocada la huelga que amenazaba con paralizar dos días más los autobuses

Pablo González
Pablo González REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Protesta de los trabajadores del transporte el martes en Santiago
Protesta de los trabajadores del transporte el martes en Santiago Tania Valencia

La patronal del transporte se compromete a reconocer la pérdida de poder adquisitivo del 12 % durante el 2021 y el 2022. Los sindicatos mantienen la convocatoria de paro indefinido a partir del 8 de mayo por si no avanzan las negociaciones

26 abr 2023 . Actualizado a las 19:54 h.

Los sindicatos convocantes de los paros de mañana y pasado en el sector de los autobuses —CIG, CC.OO. y UGT— y las cuatro organizaciones empresariales del transporte han llegado a un acuerdo en una reunión celebrada en la tarde de este miércoles en el Consello Galego de Relacións Laborais para desconvocar la huelga que amenazaba con paralizar de nuevo el transporte escolar y el regular de viajeros por carretera.

El principal motivo de la huelga en el sector era la negociación de los cuatro convenios provinciales, que no avanzaban en A Coruña, Ourense y Pontevedra, mientras que en Lugo ni siquiera se convocaban reuniones. Ahora la patronal se compromete a reconocer la pérdida de poder adquisitivo del 12,3 % durante el 2021 y el 2022, más un 2 % añadido en la provincia de Lugo, que no actualizó sus convenios desde el 2017. Las partes firmaron un documento en el que se comprometen a seguir negociando en el seno del Consello Galego de Relacións Laborais a partir del 2 de mayo. No obstante, los sindicatos mantienen la convocatoria de paro indefinido a partir del 8 de mayo por si no hay avances en estas negociaciones.

Otras razones para la convocatoria el paro tenían que ver con la situación precaria del sector respecto a las condiciones laborales y los problemas de seguridad en los autobuses, cuestiones que también serán abordadas en un acuerdo marco del sector que será válido para las cuatro provincias gallegas, según informan fuentes sindicales. La primera jornada de huelga, justo antes de Semana Santa, se celebró en plena polémica por la sentencia del TSXG respecto a posibles acuerdos anticompetitivos de las empresas Monbus y Alsa, y la orden a la Comisión Galega da Competencia para que investigue si se repartieron contratos en el nuevo plan de transporte autonómico. En aquel paro apenas se respetaron los servicios mínimos y el seguimiento fue muy alto.

La patronal limitaba hasta ahora la subida salarial al 0,8 %, cuando el IPC subió en Galicia un 6,4 % entre enero del 2022 y enero del 2023. CIG, CC.OO. y UGT acusaban a la Xunta de precarizar el sector, al considerar el deterioro en las condiciones de trabajo y del servicio como una consecuencia de los contratos licitados por las consellerías de Mobilidade y Educación en los últimos años, «infradotados» de presupuesto y con ofertas a la baja que las empresas tratan de compensar ahora, aseguran, con recortes en las condiciones laborales.