Besteiro, Miñones y Formoso: el primer día de la larga precampaña gallega

GALICIA

Pedro Sánchez, de espaldas, saludando a Inés Rey, con Besteiro en el centro, en un congreso del PSdeG de diciembre del 2021.
Pedro Sánchez, de espaldas, saludando a Inés Rey, con Besteiro en el centro, en un congreso del PSdeG de diciembre del 2021. PACO RODRÍGUEZ

La insustancial crisis de Gobierno que ha ejecutado Pedro Sánchez adquiere un valor incontestable para el socialismo gallego, y también el resto de partidos, con el anhelado regreso de Besteiro a la primera línea

27 mar 2023 . Actualizado a las 21:56 h.

La insustancial minicrisis de Gobierno que anunció Pedro Sánchez entre dos viajes internacionales, como si relevar a unas ministras fuera un mero trámite, ha provocado la cascada de movimientos que desde hace semanas estaban esperando los socialistas gallegos.

La primera pista de lo que estaba por venir la dio Valentín González Formoso cuando hace apenas dos semanas anunció que volvería a repetir como candidato a alcalde por As Pontes, elección que no tenía por qué (ni tiene por qué) anular sus aspiraciones a la Xunta, pero que ciertamente las desinflaba hacia el exterior. Semanas atrás, y aprovechando los relevos de Carolina Darias y Reyes Maroto, en la trastienda del PSdeG se estaban preparando movimientos en varios frentes que pasaban en primer lugar por rehabilitar a José Ramón Gómez Besteiro hacia un puesto con proyección a todo el territorio gallego. Se planteó que entrara en la estructura de la Moncloa, incluso como ministro de Industria, pero eso anulaba sus posibilidades de darse a conocer por Galicia en los 15 o 16 meses que restan hasta las autonómicas. Tras el debate, el puesto elegido tenía que ser el de delegado del Gobierno, porque eso le va a permitir, día a día, patearse Galicia y confrontar con Alfonso Rueda. Qué mejor altavoz. El nombre de Besteiro ya se planteó hace justo dos años cuando finalmente el elegido fue, claro, José Miñones. El propio Besteiro, cuentan, le dijo entonces a Pedro Sánchez que ese no era el momento, que faltaba aún el archivo de una causa, la operación Pulpo; ese archivo llegó a finales del año pasado.

Así que hallado ya el puesto idóneo —la Delegación del Gobierno—, con Formoso decantándose hacia As Pontes (y la Diputación de A Coruña) y diciendo días antes que él estaba dispuesto a dar un paso al lado si regresaba Besteiro, quedaba el encaje de Miñones, que ha sido elevado a ministro de Sanidad. Le ha valido la buena consideración que tienen de él en Ferraz y que ha sido uno de los tipos más fervientes defendiendo a Sánchez en terreno hostil (la Galicia del PP).

Quince meses son muchos aún, sí, pero a las nueve de la mañana de este lunes 27 de marzo ha comenzado la precampaña de las autonómicas gallegas. Y aún quedan unas municipales y unas generales antes. Una eternidad.