El arrestado es un hombre de entre 20 y 25 años al que se le acusa de homicidio y apropiación indebida, ya que sería el que, supuestamente, se quedó con el móvil de la víctima
08 jul 2021 . Actualizado a las 12:14 h.La Policía Nacional ha detenido esta noche a una cuarta persona como presunta autora de la muerte de Samuel en la madrugada del pasado sábado a domingo en A Coruña. Se trata de un hombre de entre 20 y 25 años, al que se le acusa de homicidio y apropiación indebida, ya que se trataría en su caso de la persona que, supuestamente, se quedó con el móvil de la víctima.
Los otros tres arrestados de propinarle una brutal paliza a Samuel Luiz que terminó con la vida del joven son dos varones y una mujer de entre 20 y 25, que son amigos entre ellos pero no conocían a la víctima, a los que también se les imputa el delito de homicidio. Ninguno de los detenidos tiene antecedentes policiales.
Tras prestar declaración en comisaría, primero asistidos por abogados de oficio, los tres detenidos se negaron a delarar. Ya asesorados por los letrados que contrataron para su defensa su estrategia fue la misma: el silencio. Solo se limitaron a decir que «iban borrachos». Desde el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) «no cuentan» con que ninguno de los detenidos el martes pase a lo largo del día a disposición judicial, algo que confirmó esta mañana el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, que precisó que será este viernes cuando lo hagan.
Los investigadores continúan las pesquisas con pruebas testificales e interrogarorios, ya que, aunque saben quienes son todos los implicados en la muerte de Samuel, quieren atar todas las pruebas para conseguir una acusación sólida. Incluso se habla de que algunos de los autores podrían ser menores de edad, lo que complicaría la instrucción, ya que en este caso sería el juzgado de menores el que tendría que ocuparse de ellos.
El trabajo pormenorizado que están llevando a cabo los investigadores trata de esclarecer el papel que cada uno de los agresores tuvo en la paliza que acabo con la vida de Samuel. El propio delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, precisó que se están analizando minuciosamente las imágenes de las cámaras que la Policía Local tienen en la zona, así como la de negocios ubicados en las inmediaciones y los vídeos aportados por los testigos.
Una paliza que empezó por una videollamada
El trágico suceso se inició por una videollamada que Samuel y su amiga Lina realizaron a las puertas de un local de ocio en Riazor a otra amiga, Vanesa. En ese momento uno de los detenidos del dijo: «O paras de grabar o te mato, maricón» y posteriormente le propinó los primeros puñetazos hasta que un joven de origen africano consiguió parar la agresión.
La cosa no quedó ahí. Buscó a sus compinches para, entre todos, perseguir a la víctima unos 200 metros para darle la brutal paliza para después dejarla abandonada en el suelo. Allí, a escasos metros de la calle Rubine, se encontraron Pablo Barrón y Marco con Samuel «inconsciente» y allí mismo le practicaron los primeros auxilios al joven, al que no le encontraban el pulso. Lo primero fue ponerlo de lado, recuerda. Después «le metí la mano en la boca para sacarle la lengua para evitar que se asfixiara», para luego ponerle el suéter «como almohada y cuidarlo como a mi hijo hasta la llegada de la ambulancia». El trágico final es de sobra conocido. Los sanitarios que llegaron al lugar estuvieron tratando de reanimarlo durante horas y, aunque lograron estabilizarlo, finalmente falleció.
