Del hilo de esas investigaciones De Lara abrió tres años más tarde otra causa con otro centenar de imputados, la Pokémon, abierta desde que, entre otros, el que era alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, fue detenido y llevado al calabozo en septiembre del 2012. La investigación de una supuesta trama de pagos y regalos de empresas a políticos y técnicos a cambio de la concesión de servicios, acabó por salpicar en la campaña de las pasadas elecciones autonómicas a alcaldes de prácticamente las cuatro provincias, que desconocen aún cuál será su futuro legal.
Múltiples ramificaciones
La complejidad de la macrocausa acabó por derivar en 10 piezas separadas de las que solo se han resuelto dos en instancias ajenas a De Lara, y con el mismo resultado, la desimputación de los que eran portavoz del PP en el Parlamento, Paula Prado, y alcalde de O Carballiño, Argimiro Marnotes.