Avalancha solidaria con la madre de Ribeira sin recursos y con cinco hijos

Ana Gerpe Varela
a. gerpe RIBEIRA / LA VOZ

GALICIA

CARMELA QUEIJEIRO

La mujer no sale de su asombro por esta marea solidaria y ayer afirmaba: «No me lo esperaba, no tengo palabras»

20 nov 2012 . Actualizado a las 12:51 h.

Responsables de librerías, parafarmacias, comercios de alimentación o ropa, así como vecinos particulares, se pusieron ayer en contacto con La Voz para comunicarse con Cristina Rivadulla, la madre de cinco hijos de Ribeira que vive con 426 euros al mes. Comida, ropa y material escolar son algunos de los artículos que han comenzado a ofrecerle. La mujer no sale de su asombro por esta marea solidaria y ayer afirmaba: «No me lo esperaba, no tengo palabras».

La vecina de Ribeira, víctima de maltrato, indicó que ayer a las ocho de la mañana ya recibió la llamada de una rianxeira que quería la dirección para llevarle víveres. Cristina Rivadulla solo tiene frases de agradecimiento: «Gente que no te conoce de nada y está dispuesta a ayudarte, es algo por lo que solo puedo estar tremendamente agradecida».

Vecinos de Carballo, Monforte, Pontevedra, A Coruña o Noia se han hecho eco de las calamidades por las que atraviesa esta mujer para alimentar a sus pequeños. En la actualidad, ya cuenta con el apoyo de un vecino del inmueble en el que reside, que le suministra energía, y de otros que le proporcionan alimentos.

Buenas Navidades

Una de las personas que ayer llamó para ofrecerle su ayuda a Cristina Rivadulla indicó que se encargará de que pase unas buenas Navidades y de que a sus pequeños no les falte de nada. Esta comunicante anónima, como la inmensa mayoría de quienes quieren colaborar con Cristina Rivadulla, señaló que se encargará de llevar juguetes para sus pequeños.

La mujer asegura haber recibido ya numerosas llamadas y destaca que nunca pensó que hubiera tanta gente y de tan diversos lugares en situación de apoyarla.

Muchos de quienes desean colaborar indicaron que estos son tiempos en los que la solidaridad es más importante que nunca.