Se colegió como abogado en A Coruña sin serlo

La Voz

GALICIA

08 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La capacidad de simulación de José Manuel López parece capaz de engatusar hasta a los abogados, habituados a desenmascarar a intrusos. Porque en febrero del 2004, Coté consiguió el alta como letrado en el Colegio de Abogados de A Coruña. Aseguró que era un barrister británico, un grado en la peculiar profesión de letrado en el Reino Unido, muy diferente al sistema continental que rige en los otros países europeos, como España. Se le admitió, si bien se le comunicó que no podía ejercer como abogado de oficio y que para determinados actos o intervenciones ante los tribunales tendría que estar acompañado de un letrado español, de acuerdo con la normativa en vigor.

Ante lo convincente de su alegato, la junta lo admitió al ver los títulos que presentaba de una Law School inglesa o irlandesa. Pero poco después comenzaron a llegar sospechas a los miembros del órgano colegial encargado de esta materia por lo que la organización colegial comenzó a realizar gestiones ante la embajada y también ante las universidades británicas para realizar las comprobaciones. Ocurre que en el Reino Unido se ha establecido un sistema de protección de datos que dificulta emitir certificaciones como las solicitadas por los abogados coruñeses por lo que se demoró meses la comprobación de la veracidad de las titulaciones presentadas por López.

La expulsión

A la postre, en septiembre del 2005 la junta de gobierno colegial tuvo la certeza de que se trataba de un impostor y por ello adoptó el acuerdo de expulsarlo inmediatamente al tener constancia por la embajada o por la organización de colegios de abogados ingleses de que no constaba como profesional británico, pero, para entonces, algún profesional asegura haber visto su placa en el centro de A Coruña.

A la Fiscalía

Paralelamente, el colegio coruñés informó de los hechos al Ministerio Fiscal porque podría tratarse, como el caso de sus clínicas, de un nuevo caso de intrusismo profesional. Coté llegó a estar inscrito como colegiado 19 meses pero, aclara la institución, en ningún momento llegó a actuar como letrado. En caso de hacerlo, los actos y juicios en los que pudiese haber intervenido serían nulos o anulables. Con ello, la organización colegial quiere tranquilizar a la opinión pública.

Personas que hablaron con él en aquellos momentos han destacado su enorme capacidad de empatía y simulación, que, en un primer momento, los convenció sin género de dudas. Tuvieron que ser terceros, conocedores de los antecedentes del personaje, quienes les mostrasen su sorpresa por las titulaciones británicas que exhibía para hacerlos dudar.

Pasión por los títulos

La policía, durante los registros que llevó a cabo durante la jornada del pasado miércoles, se incautó de gran cantidad de títulos raros que colgaban de las paredes de sus clínicas. Una trabajadora que presenció la carga del material en el furgón policial dijo que se llevaban «hasta los cuadros», que en realidad eran los supuestos títulos enmarcados que adornaban las salas de espera y despachos. Tiene una especial pasión por titulaciones de exóticas universidades, dicen quienes lo conocen.