Desde la ciencia ficción a la biografía pura, las novelas gráficas se han prodigado con el «bullying». «Territorio», dibujado por el gallego Miguel Roblado es el último, y muy buen, ejemplo
13 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Iñaki estuvo, literalmente, al borde del precipicio, dispuesto a saltar y dejar de ser, para siempre, ese subnormal al que pegaban en clase. Un lugar que tenía que ser seguro y confiable, un espacio para formarse y socializar, era la guarida de los monstruos. Hoy Iñaki, Iñaki Zubizarreta, explica aquella experiencia en colegios e institutos. Alan en cambio no puede contarlo. Ese chico transgénero acabó suicidándose, víctima del acoso en clase, en los pasillos, en la calle. Estas dos historias extremas, reales, de bullying, se cuentan en viñetas en Subnormal y Bat Alan. Y esta semana que los críos vuelven a los colegios e institutos, más de uno podrá verse reflejado en sus páginas. El acosado y el acosador (miren cómo cambia la vida de cada uno por una sola letra, la r). El último ejemplo dibujado de esta narrativa es Territorio, llevando la violencia en las aulas a la ciencia ficción, un terreno más desconocido para abordar semejante fenómeno. Pone el guion David Muñoz, que ya relató su propia y amarga experiencia en las aulas en Miedo; y lo dibuja el ourensano Miguel Robledo.
Esta obra intenta contestar a la pregunta de ¿qué pasaría si uno se encuentra ahora, muchos años después, con el líder de los matones que tan mal se lo hicieron pasar en el colegio? ¿Y si encima ese reencuentro es desde una posición de superioridad jerárquica del acosado frente al acosador? Los creadores llevan esos interrogantes a un momento extraordinario, además: en el año 2060, el planeta está ante un momento apocalíptico, víctima de una invasión extraterrestre por parte de una especie de armadillos. No, no pega nada ese argumento con el acoso escolar, hasta que uno se va adentrando en dos personajes principales, un soldado raso y su superior que en el momento en que se cruzan la mirada saben que se han visto en otro lugar y en otras circunstancias. Acosador y acosado. Empieza con una mirada, luego le sigue un insulto, un empujón, una colleja, una bofetada, unos mensajes al móvil... Y se acaba donde empieza esta crónica.
Robledo y Muñoz, poniendo la historia 40 años adelante logran contar una historia del presente, con elementos disruptivos. De entrada, el acosado se ha convertido en el jefe de un comando contra los extraterrestres, y el acosador, en un subordinado. El primero pasa de un entorno pacifista a liderar la ofensiva contra los que vienen de fuera; el segundo, de ser el abusón de clase a un tipo que recela de las armas. Los dos juntos en un entorno de pura supervivencia. Hay tensión, hay ficción, hay un dibujo estupendo y hay escenas épicas.
Antes que Territorio estuvieron Subnormal y Bat Alan, diferentes en el tiempo y el espacio, pero con patrones comunes. Hay rabia, hay odio, hay vergüenza y también ansia de venganza. Son durísimas por la situación a la que enfrentan al lector. La primera, con el vigués Miguel Porto al dibujo; la segunda, de Ramón Boldú con una ilustración más áspera. Ambas, miradas desde fuera con documentación y sin endulzar el contexto y las consecuencias. Y no es un fenómeno doméstico. Cuéntalo es un relato norteamericano de una noche que acaba en susurros en clase, miradas que se apartan, recelos y silencios. De quien vive el acoso y de quien lo ve y se calla.
«TERRITORIO»
David Muñoz y Miguel Robledo. EDITORIAL Astiberri PÁGINAS 136 PRECIO 24
«SUBNORMAL»
Fernando Llor y Miguel Porto EDITORIAL Retranca (galego) y Panini (español) PÁGINAS 152 PRECIO 17
«CUÉNTALO»
Emily Carroll Y Laurie Halse Anderson EDITORIAL La Cúpula PÁGINAS 388 PRECIO 26
«BAT ALAN»
Ramón Boldú EDITORIAL Astiberri PÁGINAS 248 PRECIO 16