Domingo Villar: «Pardo Bazán tiene un ramalazo de Agatha Christie, fue la primera española en escribir una novela policíaca»

FUGAS

M.MORALEJO

El autor de Leo Caldas recomienda la novela «La gota de sangre» para celebrar el genio de Pardo Bazán el año en que se cumple el centenario de su muerte

08 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

AMadrid, a comienzos del XX, nos lleva el cuento de Emilia Pardo Bazán que brilla entre los favoritos de Domingo Villar (Vigo, 1971). La gota de sangre es una novelita corta de detectives. Y su protagonista es «un poco como el Quijote», dice el autor de O último barco, «se trata de un tipo que de leer tantas novelas policíacas se dedica a resolver un misterio real».

LA EVASIÓN DE LA CONDESA

Pardo Bazán también hizo incursión en el género policíaco, aunque para muchos lectores sea una sorpresa dos siglos después. Esta es una faceta a la sombra de otras más populares de la escritora, casi un misterio por resolver. «Seguro que es la primera mujer que escribe novela policíaca en España, pero tampoco había muchos hombres que lo hicieran en aquel momento. Pardo Bazán era muy avanzada y anglófila. La gota de sangre tiene un ramalazo de Agatha Christie», apunta el creador de Leo Caldas, que nos pone sobre la pista del relato contándonos que alguien que es un amateur debe resolver un caso, y lo afronta con las referencias de las novelas policíacas que ha leído. «Y lógicamente, las novelas que el protagonista ha leído son las novelas que ha leído su autora, que debían de ser su literatura de evasión», considera Villar, que puede sorprender con nuevo libro en este nuevo año.

Dos años antes de escribir La gota de sangre (1911), Pardo Bazán confesó que, cada vez que leía en la prensa el relato de un crimen, experimentaba «deseos de verlo todo, los sitios, los muebles, suponiendo que averiguaría mucho y encontraría la pista del criminal verdadero».

Si investigan un poco por Internet, darán con alguna página en la que aún puede conseguirse la obra (que en su día se vendió por 5 pesetas) en una edición de los años 50, dentro de la colección La Novela del Sábado, que dio a leer más de cien novelas cortas de escritoras, como Ana María Matute, Carmen Laforet, Elena Quiroga, Mercedes Ballesteros, Dolores Medio, Elisabeth Mulder o la propia Pardo Bazán.

¿Cómo conoció Domingo a Emilia? «No fui un lector voraz de Pardo Bazán. Leí Los pazos de Ulloa cuando me tocó y después di con sus cuentos policiales, movido por la curiosidad. Me hacía gracia que una autora como ella tuviera esa vertiente de cuentista, esos relatos policiales y los góticos, que son otra maravilla. Es quizá algo que esperas en Poe, pero no en Pardo Bazán», confiesa el autor de Ollos de auga.

¿Entraría hoy en la Real Academia Española doña Emilia? «Por supuesto. No habría ninguna duda, y sería de las voces más tenidas en cuenta», concluye el maestro del noir gallego.