Borja Quiza: «Es imposible que no te guste la ópera, será que no has elegido bien»

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CESAR QUIAN

El barítono gallego se pone al frente de «O loro de Carlos V», una ópera bufa con vocación de entusiasmar

06 dic 2019 . Actualizado a las 21:43 h.

El barítono gallego Borja Quiza (Ortigueira, 1982) se pone al frente de O loro de Carlos V, una divertida propuesta para sumergirse en el mundo de la ópera de la mano de Nani García y la Orquesta Sinfónica de Galicia. Una ópera bufa con vocación de entusiasmar a quien se siente en el Teatro Colón de A Coruña hoy a las 20.30 o mañana en el Auditorio de Narón (20.00 horas).

-¿Qué veremos en «O loro de Carlos V»?

-Pues es muy interesante desde el punto de partida. Lo primero es que es extraño que haya una nueva composición lírica, no es muy habitual, y mucho menos habitual que los elementos sean cien por cien gallegos. Solo uno de los cantantes, Francisco Corujo, es de Lanzarote, pero lleva mucho tiempo aquí. Pero el compositor, Nani García, es gallego; igual que la orquesta, el teatro...; la ópera es en gallego y eso sí es un hito. Me parece muy interesante el lenguaje cinematográfico de Nani García, además está basada en un cuento infantil, por eso es para todos los públicos.

-¿Cómo se adapta una ópera a los niños?

-Porque el libreto es de un cuento del siglo XVI, pero no es tan infantil en la música. El libreto está adaptado para una segunda intención, que no pillarán los niños, solo los adultos. Es como cuando uno ve una peli de Disney, hay una serie de guiños dirigidos a los adultos. Pero los niños la van a disfrutar mucho.

-Nani García ha dicho que es una ópera en todos los sentidos. ¿Cómo lo interpretas?

-Nani está entusiasmado porque es su primera incursión en la lírica y está abrumado por el propio concepto de la ópera. ¡Y a mí qué me vas a contar! Para mí la ópera es el género absoluto, la conjunción de todas las artes en un único espectáculo. Y que aún encima está vivo y cada función es diferente. Para mí la ópera es espectacular. Nani se refiere a eso.

-Además es una ópera bufa...

-Exacto, una ópera cómica es mucho más cercana al público.

-Está basada en un hecho real: Carlos V sale de A Coruña y llega a Flandes.

-Sí, y al llegar allí ve que hay un descontento con su reinado. En la ópera se refleja el carácter de Carlos V, que era ligero, poco serio, y cómo para el propio emperador era más importante la desaparición de su loro que el malestar del pueblo.

-Habla de la corrupción, un tema actual.

-Eso es, porque en un momento «el malo» de la ópera, el capitán de la guardia, intenta sobornar a una campesina para que le dé el loro, y así quedar bien con el emperador y apropiarse de parte de la recompensa.

-Tú, que también tienes niñas, ¿cómo crees que las va a sorprender?

-La obra dura una hora y diez, con lo cual es fantástico para los críos. Y por otro lado el lenguaje musical de Nani es muy cinematográfico, eso ya lo acerca. Los diseños de vestuario y las propias viñetas son de Miguel Anxo Prado, y al final, esas viñetas se proyectan durante el espectáculo y nosotros somos los personajes del cómic dentro de cada una de ellas. En cada cambio de escena es como si pasaras página en un cómic. A veces incluso sale un bocadillo proyectado sobre nuestras cabezas, es muy simpático, tiene un lenguaje muy visual...

-¿Los niños disfrutan con la ópera?

-¡Claarooo! Eso lo tengo más que comprobado. Mis hijas no tienen elección y siempre han estado en contacto. Ellas con 3 años veían Madame Butterfly en el teatro, a los niños les encanta la ópera porque les encanta el teatro. Y cuando la gente dice eso de: 'Yo no voy a la ópera porque no la entiendo' es un error. No siempre hay que entenderlo todo para disfrutarlo. Puedes ver un cuadro de Kandinsky y a lo mejor no entiendes su técnica, pero sabes lo que te provoca, si te gusta. Yo estoy convencido de que es imposible que no te guste la ópera. Será que no has elegido el título adecuado para iniciarte.

-Dime cuál es tu preferida.

-Para iniciarse La bohème, El barbero de Sevilla, Carmen... La que más alegrías me ha aportado en mi carrera es El barbero de Sevilla. Y hay una ópera que no he cantado todavía, y es de mis favoritas, que espero hacer algún día, que es Otello, de Verdi.

-Tú has dicho: «Un cantante se termina de formar cantando».

-Sí, porque a veces nos preparamos mucho en salas de ensayo de ocho metros cuadrados, pero nosotros tenemos una técnica para cantar en auditorios de 8.000 butacas. Esa frase encierra una crítica a los programadores: es muy difícil que te den una oportunidad cuando eres joven, yo he pasado por ahí y da mucha rabia. No te dejan iniciarte en producciones pequeñas, aunque cometas errores. Pero si no pisas el escenario, siempre serás inexperto.

-¿Y uno puede aprender a emocionar?

-Todo el mundo puede aprender a cantar, la técnica, pero el talento del cantante, la capacidad de comunicación, es muy difícil aprenderlo. Conectar o no con el público, eso es innato. Hay una anécdota de Fernán Gómez: un actor tenía una sola frase y después de media hora ensayando le preguntó: '¿Maestro, cómo lo digo, así o así?'. Y él le contestó: «Tranquilo, chaval, esto o es muy fácil o es imposible». La ópera igual.

-¿Y de todos los cantantes de ópera actuales quién es tu favorito?

-Leo Nucci, a sus casi 80 años, es para mí un referente; he tenido la suerte de verlo actuar en A Coruña y de compartir muchas conversaciones con él. Me siento identificado con su forma de cantar y me gustaría llegar a tener una carrera tan larga y tan fructífera como la suya.