La eterna juventud de Chick Corea

FUGAS

TOSHI SAKURAI

El mítico intérprete estadounidense Chick Corea trae el domingo a galicia el espectáculo eléctrico en el que lleva trabajando varios años con The Vigil, una joven y potente formación que ha revitalizado la pegada musical del pianista

06 nov 2015 . Actualizado a las 05:05 h.

Ya estaba en Nueva York en el estudio Columbia 30th Street con Miles Davis para grabar In a Silent Way, uno de los álbumes que cimentó el nacimiento de la fusión, la entrada del rock en el jazz. Corría el mes de febrero de 1969. Chick Corea se sentaba entonces al piano eléctrico -también andaban por allí Herbie Hancock y Joe Zawinul-. Y más de 46 años después de aquellas sesiones fundacionales desembarca una vez más en Galicia Armando Anthony Corea (Chelsea, Massachusetts, 1941) profundizando en el fructífero camino de la liberación absoluta del jazz, en su apertura a las demás músicas. Llega el mítico pianista acompañado de la banda The Vigil, savia joven que vampiriza con su proverbial sentido del humor, su sempiterna sonrisa y su don de la eterna juventud. Todo parece fácil en sus prodigiosas manos, prestas a quitarle toda la solemnidad a su genial capacidad para la interpretación, la búsqueda y la innovación. Esa modestia y su exagerado sentido de lo lúdico no siempre han sido bien entendidos, y hasta algunos lo han confundido con frivolidad o con falta de rigor.

Él se deshace en elogios a los chicos de The Vigil -con publicación discográfica de por medio-, una formación integrada por Carlitos del Puerto (bajo eléctrico y contrabajo, e hijo del bajista de Irakere Carlos del Puerto), Charles Altura (guitarras), Luisito Quintero (percusión), Marcus Gilmore (batería y nieto del legendario baterista Roy Haynes) y Tim Garland (saxos, flauta y clarinete),  con la que trabaja desde hace ya más de dos años y ha compuesto músicas nuevas y refrescado arreglos de algunos de sus temas clásicos, en un amplio espectro que abarca desde lo acústico a sus más vibrantes lecturas eléctricas.

Con Return to Forever y, sobre todo, la Elektric Band como referentes, Corea se deja guiar por el nervio de estos (dice) «auténticos genios» de The Vigil para que el espíritu latino del jazz lo atraviese dulcemente. Corea siempre se muestra dispuesto a aprender y a tocar con los jóvenes. Nunca se le verá con gesto desconfiado o de desaprobación. Y menos cuando parece haber encontrado en The Vigil un espacio de expresión afortunado, y una de las mejores bandas eléctricas que ha manejado en los últimos tiempos. En el directo, además, la fiesta está asegurada con Corea.