Un barrio poblado de señores de espléndido matinar

FUGAS

el sello seix barral reúne los diez libros que el escritor portugués gonçalo m. tavares dedica a los respectivos diez Señores cuyo nombre rinde homenaje a su vez a un escritor, un artista que el narrador claramente aprecia. El volumen puede tomarse por una novela fragmentaria, una colección de cuentos, un extraño poemario e incluso una reunión de personales e imaginativos ensayos.

17 jul 2015 . Actualizado a las 05:10 h.

Sin apenas darse cuenta, entre los años 2002 y 2010, Gonçalo M. Tavares (Luanda, 1970) fue levantando un barrio imaginario poblado por unos señores pensativos (o pensadores) muy conspicuos pero a la vez muy campechanos. Creciendo de una forma orgánica, sosegada, como sin pretenderlo, las casas fueron más y estas iban siendo habitadas por personajes peculiares, de andares casi siempre calmos y reflexiones aun más matizadas. Y el barrio (bien podría ser lisboeta) crecerá más, avisa ya el autor.

Por ahora el sello Seix Barral trae a España (antes lo había hecho Almadía, en México) sus diez libros (con sus diez señores: Valéry, Michaux, Brecht, Juarroz, Walser, Calvino, Breton, Kraus, Swedenborg y Eliot) reunidos y conformando un único y bello volumen. Tavares sabe mucho de poesía, domina la palabra, sus economías, y teje en el tramo breve unas narraciones que parecen frugales -por la construcción fragmentaria y el tono de cotidiana sencillez, como una voz de inspiración infantil- pero que encierran un mundo lleno de sabiduría, sentido de la vida y hondo filosofar. Los nombres de los habitantes de este barrio utópico, apunta Tavares, son «homenajes a escritores, artistas, pero los personajes son meramente ficticios». No solo por su nombre -y su homenaje-, resulta fácil enamorarse -divertirse, conmoverse, a poco que se vaya más allá de la hermosa apariencia- de las tribulaciones íntimas de estas sombras chinescas, recortables, de Valéry, Walser...

Por si acaso, y para quien se deje llevar por ese aire de levedad, el propio Tavares recomienda dosificar las píldoras porque contienen más medicina de la que a primera vista pudiera parecer.