Clesa apura los ajustes internos para ganar mercado y plantilla

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

FIRMAS

CAPOTILLO

Los primeros extrabajadores se reincorporaron a finales de diciembre

14 ene 2013 . Actualizado a las 13:41 h.

Los ajustes internos para poner en marcha la fábrica y resolver los problemas de financiación acaparan el trabajo en la planta de Clesa en Caldas de Reis desde la entrada, hace casi seis meses, de la Agrupación Cooperativa Láctea (Acolact). Esta sociedad que integran Feiraco y otras nueve cooperativas gallegas apura ese complicado proceso de engranaje para ganar mercado y plantilla con la vista puesta en el final del primer trimestre del 2013.

Aunque tanto Clesa como el comité de empresa prefieren no entrar en detalles, lo cierto es que a finales de diciembre se produjeron las primeras incorporaciones de extrabajadores a la actual plantilla, formada por 31 personas. En concreto, se trata de tres miembros del comité que habían sido despedidos en el 2011 tras aprobarse un expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo planteado por los administradores concursales de la entonces firma del grupo Nueva Rumasa.

Ramón Gil y Luciano Souto volvieron a la factoría de Saiar el 26 de diciembre, mientras que María José Estévez lo hizo, a petición propia, unos días más tarde, el 2 de enero. Estos tres empleados habían presentado hace un año, a través del sindicato UGT, una demanda contra Clesa al considerar nulo su despido. La incomparecencia del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) provocó un aplazamiento del juicio, pero los afectados optaron, tras la entrada de Acolact, por retirar la demanda.

Al margen de las cuestiones laborales, fuentes vinculadas al sector lácteo valoran en términos positivos el camino recorrido hasta ahora por los nuevos dueños de Clesa. «Ir abrindo mercado e optimizar o funcionamento da fábrica para poder dimensionar o traballo é o prioritario neste momento. Clesa como marca sempre tivo un produto de boa calidade e ese mercado está aberto e ten que irse recuperando pouco a pouco», señalaron. «O que se está facendo é un traballo moi importante, pero que non se visualiza. Sería precipitado pedir números agora cando hai que facer axustes na capitalización das propias cooperativas, porque os socios apenas cubren costes», apuntaron desde el sector.

El objetivo de Clesa a nivel comercial es recuperar el hueco dejado por una marca, asociada sobre todo a yogures, que estaba asentada en el mercado. Lo fundamental, subrayaron, es conseguir un volumen de facturación que permita ampliar el aprovisionamiento de materias primas por parte de Feiraco, «xa que non hai recollida propia das cooperativas».

El proceso de engranaje tendrá repercusiones a finales de este trimestre

Los nuevos propietarios llevan casi seis meses al frente de la fábrica