En el año 2006 se situaba el inicio de obras en el 2008. Más tarde, ese plazo se pasaría al actual 2012
01 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.«El polígono comarcal será una realidad en el 2008». La Voz de Barbanza titulaba de este modo su portada hace justo hoy seis años. En aquella información se especificaba que la infraestructura se construiría en los municipios de Ribeira y A Pobra. Así lo daban a conocer, el día anterior, el entonces vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, y los titulares de las consellerías de Vivenda e Industria, Teresa Táboas y Fernando Blanco, respectivamente. Desde ambas carteras estaba previsto desembolsar 32 millones de euros. El recinto tendría un millón de metros cuadrados de suelo industrial y ofrecería servicios pioneros en Galicia. Pues bien, todo aquel ambicioso proyecto está parado. No se ha colocado ni la primera piedra.
Pese a ello, en todo este tiempo, el tema no ha perdido nunca actualidad. De hecho, hace menos de una semana, el diputado socialista José Manuel Lage acudía a Ribeira para reclamar al Gobierno gallego que retomase «de forma urxente» la tramitación del macropolígono, afirmando que el ejecutivo «ten paralizado» el proyecto.
La construcción de esta infraestructura, que iba a incluir un moderno sistema de depuración o, también, acceso a las nuevas tecnologías, fue acaparando numerosas informaciones a lo largo de estos años.
Cambios de fechas
Tras aquel 2006 en el que tanto se habló de la infraestructura, fueron llegando nuevos plazos: en febrero del 2008 se dijo que las obras comenzarían a mediados del 2009. Pero todo sigue, más o menos, igual que estaba. Y eso que concellos y patronales reclamaron por activa y por pasiva que se reactivase el proyecto, recibiendo por respuesta la intención de hacerlo por fases, siempre y cuando hubiese demanda de suelo. Las últimas cábalas situaban el inicio de las obras en el 2012. Tendría casi 900.000 metros cuadrados.
De nuevo otra portada, la del 13 de mayo del 2011, daba cuenta de un nuevo paso en este entramado: «El proyecto sectorial del macropolígono recibe luz verde». Suponía un paso decisivo para la materialización de este recinto de naves que vendría a paliar el hecho de que, por ejemplo, el polígono de Xarás se haya quedado pequeño para dar cabida a nuevas empresas.
De hecho, y pese a que Lage Tuñas incidió en su visita a Ribeira en que actualmente se desconoce la situación en la que se encuentran los trámites para el levantamiento del macropolígono, el interés por su construcción no ha decaído. El 12 de diciembre del 2011, La Voz informaba de ello: «Una veintena de empresas están interesadas». No obstante, a nivel administrativo, parece que el asunto está parado. No hay plazos de ocupación ni muchos detalles de lo que pasará este año.