Las obras de la calle Pardo Baixo en Ferrol se ejecutarán evitando la temporada alta en la hostelería

FERROL

La reurbanización suprimirá la diferencia de nivel entre las aceras y la calzada, de la que desaparecerá el adoquín
La reurbanización suprimirá la diferencia de nivel entre las aceras y la calzada, de la que desaparecerá el adoquín JOSE PARDO

El Concello abre la contratación y pactará con el sector el cronograma de la reforma

07 oct 2021 . Actualizado a las 19:51 h.

La obra de la calle Pardo Baixo, la primera que será reurbanizada específicamente para facilitar la instalación de las terrazas y que servirá de modelo para futuras vías, inicia su proceso de contratación. Los coches ya no circulan por ella desde el pasado mandato. Pero ahora lo que se planea es que la peatonalización sea también física. Se eliminará la altura de las aceras: toda la vía será de plataforma única y discurrirá al mismo nivel. Y la irregularidad del pavimento, que tantos quebraderos generaba a los conductores como los que ahora ocasiona a hosteleros y clientes, desaparecerá. Adiós al adoquín, que dejará paso en la calzada a losas de granito de quince centímetros de espesor, veinte de ancho y una longitud de entre 80 y 160 centímetros. Para las aceras se reutilizarán las piezas históricas actuales.

La obra levantará por completo la calle, en la que se concentran casi una decena de locales de restauración. Por eso, el cuándo de los trabajos será en este caso crucial. Por el momento, no hay fecha. La licitación ayer de los trabajos no hace más que abrir el plazo para que se presenten las empresa que quieran optar a ejecutar este proyecto. El proceso administrativo que culminará con la adjudicación se dilatará, previsiblemente, durante varios meses.

El gobierno local elude hacer previsiones. «Polo momento non queremos avanzar prazos porque é un aspecto que imos tratar directamente cos responsables dos negocios da zona», argumentó el concejal de Urbanismo, Julián Reina, que ya avanza que «a intención é causar o menor trastorno posible á hostelería da rúa». Y para ello, «hai que encaixar a programación dos traballos coas tempadas de actividade máis alta, sempre dacordo e en coordinación cos hostaleiros».

La Semana Santa, el verano y la Navidad son las principales fechas para la hostelería ferrolana, así que se trataría de evitarlas. Pero negocios y gobierno local tendrán que hacer encaje de bolillos para encontrar el hueco más idóneo para unas obras que tienen un plazo de ejecución de cinco meses.

El de Pardo Baixo, si no surgen imprevistos, será el primero de los proyectos urbanísticos de los presupuestos municipales de este año que podrá ser ejecutado. Convertir la calle en un espacio más accesible, que «funcionará á perfección tanto cun uso compartido entre peóns e establecementos hostaleiros», sostiene Reina, tiene un precio. La reforma salió a contratación por 583.780 euros, el máximo que podrán ofertar las empresas que se presenten hasta el 27 de octubre. El Concello anunciaba esta semana que solicitó una subvención de 289.478 euros para desarrollar este proyecto, al amparo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

La regeneración y reordenación de la calle se complementará con un aporte vegetal que se traducirá en la plantación de diecinueve cerezos japoneses, especie arbórea ya existente en la contigua plaza del Callao. Contará con su propio sistema de riego. Y se busca además que se convierta en una aproximación vegetal hacia el gran espacio verde del Cantón de Molins.

El proyecto redactado destaca la intención de otorgar a la vía una imagen más homogénea, ordenada y armónica que la actual. Y para ello propone también la reorganización de las terrazas con el mobiliario adaptado, tanto en sus elementos como en su disposición, al proyecto de normalización del barrio de A Magdalena.