La plantilla se trasladó ayer a Barcelona para concentrarse en la sede de los propietarios
05 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El lema ya popular «Poligal non se pecha» se tornó ayer en su versión catalana «Poligal no es tanca». La plantilla de la fábrica de film de polipropileno ubicada en Narón no dudó en recorrerse el país de oeste a este para trasladar las protestas contra el cierre de la fábrica naronesa al entorno de su propietario, el grupo catalán Peralada. Defienden la viabilidad de la planta matriz de Poligal y denuncian su desmantelamiento paulatino para la deslocalización de la actividad incumpliendo inversiones.
La jornada arrancó ya el miércoles por la tarde. Más de medio centenar de trabajadores de una plantilla integrada por 108 personas se subieron a un autobús para estar ayer en la ciudad condal. Ya que los dueños ponen tantas trabas y no acceden a negociar su decisión de seguir adelante con el concurso de acreedores, la plantilla se plantó en su casa para denunciar el desmantelamiento de la actividad en Narón.
Desde el comité señalaron que la empresa sigue avanzando en su intención de presentar el expediente de regulación de empleo extintivo para la plantilla y estiman que puede retrasarse hasta después de Semana Santa. «O mércores a empresa convocou á parte social dentro do procedemento de consulta previo á formulación de ERE que recolle o convenio de industria química, para trasladarlle a información sobre o expediente. Agora a representación do persoal ten sete días para presentar o seu informe propio e a partir de aí é moi probable que a empresa xa presente o ERE no xulgado do mercantil», señalaron desde la CIG.
La ruta de movilizaciones en la ciudad condal arrancó frente a la sede del grupo. Con pancartas, banderas, megáfonos, bengalas y demás, la plantilla desplazada inició la jornada haciendo mucho ruido, aunque no obtuvieron ninguna respuesta por parte de la dirección, aunque sí mucha expectación.
La comitiva siguió la ruta hasta la céntrica plaza de Catalunya, donde tuvo lugar la segunda de las concentraciones. Y la protesta culminó en otro punto estratégico para el grupo propietario de Poligal, el Casino de Barcelona, que también pertenece a la familia Suqué.
Mes y medio de cierre
Con el paso de los días la intención del comité es seguir intensificando las acciones para intentar frenar la formulación del ERE, por ello reclaman agilidad a los gobiernos autonómico y central, ya que este proceso se abrió hace ya mes y medio.